11 de marzo de 2025 – Cúcuta (Colombia) – EFE.
Los cultivadores de arroz de Colombia, que llevan nueve días protestando a nivel nacional, bloquearon este martes una segunda carretera en el departamento de Norte de Santander, ubicado en la frontera con Venezuela. La protesta, que involucra a arroceros en al menos diez departamentos del país, busca que el Gobierno tome medidas ante la crisis que afecta al sector.
Este martes, los manifestantes cortaron el tráfico en la carretera que conecta Cúcuta, la capital de Norte de Santander, con la localidad de Puerto Santander. Este bloqueo dejó a decenas de conductores detenidos en el lugar. Los productores de arroz insisten en que es urgente que el Gobierno intervenga para aliviar sus deudas y protegerlos de las importaciones que los han llevado al borde de la quiebra.
Con tractores, camiones o a pie, decenas de campesinos llegaron al punto conocido como Peracos, en el anillo vial, para bloquear el paso de vehículos. Este bloqueo se repitió tras uno similar que ocurrió el pasado jueves en el sector de Pedregales, en la carretera entre los municipios de El Zulia y Tibú.
Los cultivadores reclaman que se reconozca el valor de su trabajo, al tiempo que denuncian los efectos negativos de las importaciones de arroz que han reducido significativamente sus ingresos. Esta protesta se ha intensificado en varios departamentos productores como Huila, Tolima, Meta, Casanare, Norte de Santander, Sucre, Cesar y La Guajira.
Los arroceros exigen precios justos por su producto, que es un alimento básico en la dieta colombiana. Además, están enfrentando una crisis adicional debido a una plaga que ha afectado gravemente sus cultivos. Un insecto conocido como sogata ha sido responsable del “virus de hoja blanca”, que ha arruinado muchas cosechas, según la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz).
José Santander, representante del gremio en la región, explicó que la crisis fitosanitaria causada por la plaga ha agravado aún más la situación financiera de los agricultores. El costo por hectárea para cultivar arroz normalmente es de ocho millones de pesos (aproximadamente 1.935 dólares), pero con la plaga, ese costo se ha elevado a 12 millones de pesos (unos 2.900 dólares) por hectárea.
Ante esta grave situación, los gobernadores de 22 departamentos enviaron una carta al presidente colombiano, Gustavo Petro, pidiendo la creación de un fondo para estabilizar los precios del arroz. Sin embargo, el presidente respondió en un consejo de ministros que no considera que la solución sea subsidiar a los grandes molineros y terratenientes que, según él, están aumentando los costos de producción.
Petro agregó que Colombia debería ser un exportador de arroz, ya que considera que el país tiene el potencial de alimentar al mundo después de satisfacer las necesidades de su propia población. No obstante, no explicó cómo se lograrían esos objetivos en medio de la crisis que atraviesa el sector arrocero.
A pesar de las declaraciones del presidente, los agricultores se siguen cuestionando si podrán continuar cultivando arroz bajo estas condiciones. Santander alertó que la crisis se está saliendo de control, ya que muchos agricultores están dejando de trabajar sus tierras, lo que ha provocado que empleados y obreros pierdan sus trabajos.
Los cultivadores de arroz han afirmado que continuarán con los bloqueos en las carreteras del país hasta que el Gobierno les brinde soluciones efectivas. Estos bloqueos ya están afectando a otros sectores productivos y el transporte de pasajeros, lo que aumenta la presión sobre las autoridades.
Según un censo realizado por Fedearroz en 2023, en Colombia hay alrededor de 13.000 personas dedicadas al cultivo de arroz en 198 municipios del país. Estas áreas abarcan 589.848 hectáreas sembradas con arroz, lo que resalta la importancia del sector en la economía agrícola del país.