23 de julio de 2025 – Washington – EFE.
La Universidad de Columbia anunció que aceptará pagar una multa de 200 millones de dólares como parte de un acuerdo para poner fin a las acusaciones de antisemitismo lanzadas por la Administración de Donald Trump. Estas acusaciones sostenían que la universidad había sido pasiva frente al acoso a estudiantes judíos, lo que llevó al gobierno a cancelar subvenciones y contratos. Columbia comunicó que este acuerdo le permitirá reanudar sus colaboraciones con el gobierno federal y recuperar la financiación suspendida.
Claire Shipman, presidenta interina de Columbia, destacó que este acuerdo representa un paso importante luego de un periodo de intenso escrutinio por parte del gobierno federal. Afirmó que se buscó proteger los valores fundamentales de la universidad y garantizar que los proyectos de investigación con apoyo estatal pudieran retomarse. Según Shipman, esta resolución fue diseñada cuidadosamente para evitar comprometer la autonomía académica de la institución.
Las acusaciones contra Columbia surgieron en el contexto de las tensiones que estallaron en los campus universitarios estadounidenses tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023. La ofensiva israelí contra Gaza provocó manifestaciones a favor de Palestina en muchas universidades, con Columbia siendo una de las más activas. Estas protestas generaron acusaciones de antisemitismo y llevaron al gobierno a abrir múltiples investigaciones en centros educativos.
El acuerdo firmado ahora pone fin a más de media docena de esas investigaciones por derechos civiles, según informó The New York Times. El cumplimiento del acuerdo será supervisado por un monitor independiente, que deberá presentar informes semestrales al gobierno. La secretaria de Educación, Linda McMahon, calificó el acuerdo como “histórico” y criticó lo que describió como una influencia “izquierdista” y contraria a los valores occidentales en las universidades estadounidenses.
Además del pago principal, Columbia desembolsará 21 millones de dólares adicionales para cerrar investigaciones realizadas por la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo. La universidad también se ha comprometido a seguir normas federales que prohíben considerar la raza en los procesos de admisión y contratación, como parte de los términos acordados para reducir el antisemitismo y evitar futuros disturbios en el campus.
Columbia es la primera universidad en alcanzar un acuerdo negociado en relación con estas acusaciones. Otras instituciones como Harvard, que también han enfrentado recortes, se encuentran actualmente en procesos legales o de negociación para restaurar su financiación. Según The New York Times, el caso de Columbia podría sentar un precedente para otros centros educativos en situaciones similares.