14 de marzo de 2025 – La Habana – EFE.
El sistema eléctrico de Cuba sufrió un colapso total este viernes, marcando el cuarto apagón nacional en los últimos seis meses, según confirmó el Ministerio de Energía y Minas (Minem) de la isla. Este nuevo apagón fue causado por una avería en una subestación a las 20:15 hora local, lo que resultó en una pérdida significativa de generación en el occidente del país y el colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). En los últimos meses, el sistema eléctrico ha experimentado una serie de déficits y fallos recurrentes.
El Minem explicó que el apagón afectó de manera importante la producción energética en varias zonas del país, lo que provocó una caída generalizada del sistema. En febrero pasado, Cuba experimentó el mayor déficit energético en al menos dos años, con más del 50% del territorio a oscuras simultáneamente. En algunas áreas, el servicio eléctrico ha sido interrumpido por más de 20 horas al día, lo que ha empeorado la calidad de vida de los ciudadanos.
A esto se le suma la escasez de combustible, fundamental para la operación de gran parte del sistema eléctrico cubano. La falta de recursos energéticos se ha convertido en uno de los principales obstáculos, debido a la limitada capacidad de importación del Estado. Este déficit de combustible ha sido una de las causas principales de los apagones, lo que agrava aún más la situación económica del país.
Desde finales de 2024, expertos independientes advirtieron sobre la gravedad de la crisis energética en Cuba, señalando que la falta de inversión en el sector energético es una de las principales causas. El sistema eléctrico cubano ha sufrido un desajuste debido a la obsolescencia de las centrales termoeléctricas, que han estado en funcionamiento durante décadas sin una renovación significativa. Esta infraestructura envejecida está lejos de poder satisfacer las crecientes demandas energéticas del país.
La situación se intensificó a finales del año pasado, cuando más de la mitad del territorio cubano experimentó interrupciones prolongadas del servicio eléctrico. Además, Cuba vivió tres apagones nacionales durante el último trimestre de 2024, con cortes de varios días consecutivos que afectaron gravemente la vida cotidiana de los ciudadanos.
Las principales causas de los apagones diarios son las frecuentes fallas en las obsoletas plantas termoeléctricas y la falta de combustible. La escasez de divisas ha dificultado las importaciones necesarias para el funcionamiento de estas plantas. El Gobierno cubano mantiene un monopolio sobre el sector eléctrico, lo que limita las opciones para encontrar soluciones fuera del control estatal.
Según estimaciones de analistas independientes, el Gobierno cubano necesitaría una inversión de entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para rehabilitar y modernizar el sistema eléctrico. Sin embargo, esta cifra está fuera del alcance de las arcas del Estado, que enfrenta un entorno económico extremadamente difícil debido a las restricciones internacionales y la escasez de recursos.
El impacto de los apagones se refleja también en la economía de Cuba, que sufrió una contracción del 1,9% en 2023 y no mostró crecimiento en ese año, según cifras oficiales. A pesar de los esfuerzos del Ejecutivo, el Producto Interno Bruto (PIB) de la isla sigue por debajo de los niveles de 2019 y se espera que no se recupere completamente en 2025, año en el que el Gobierno proyecta un modesto crecimiento del 1%.
