9 de diciembre de 2025 – Miami (EE.UU.) – EFE.
La ciudad de Miami abrió sus centros de votación para la segunda vuelta de las elecciones de alcalde, una contienda que enfrenta a la exconcejala demócrata Eileen Higgins contra el republicano Emilio T. González. Este último ha recibido el respaldo público de figuras nacionales prominentes como el presidente Donald Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, lo que ha elevado el perfil de la elección.
A pesar de ser una elección municipal oficialmente no partidista, la competencia ha acaparado la atención de todo el país debido al apoyo de Trump a González. Este respaldo es significativo, pues ocurre en el condado de Miami-Dade, una zona tradicionalmente demócrata que, sin embargo, el presidente republicano logró ganar por un margen superior a los 10 puntos frente a Kamala Harris en las elecciones presidenciales del año 2024.
El apoyo al candidato cubano-estadounidense, quien previamente se desempeñó como director de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, se interpreta por los analistas como un indicador local crucial. El resultado podría servir como un termómetro sobre la capacidad del Partido Republicano para conservar su mayoría en el Congreso antes de las elecciones de mitad de período que se llevarán a cabo el próximo año.
Por otro lado, el Comité Nacional Demócrata ha intensificado sus esfuerzos para apoyar a Higgins. Una muestra de esto fue la visita del senador Rubén Gallego el fin de semana anterior a la elección. Este nivel de compromiso subraya la creciente politización de la contienda y refleja la reconfiguración electoral que está teniendo lugar en el sur de Florida, una región clave para ambos partidos.
Aunque el condado de Miami-Dade se inclinó notablemente hacia el Partido Republicano en 2024, algunos informes sugieren que, específicamente en la ciudad de Miami, Harris ganó por un margen muy reducido. Esta estrecha diferencia convierte el resultado de la actual elección municipal en un evento altamente impredecible. El ganador sucederá a Francis Suárez, el anterior alcalde, también de origen cubano y aliado de Trump, quien asumió el cargo en 2017 y tuvo una breve postulación presidencial en 2024.
La contienda es vista por el Partido Demócrata de Florida como una oportunidad vital para recuperar el impulso y la confianza después de una serie de derrotas electorales recientes. No obstante, deben enfrentarse a la sólida maquinaria política que el Partido Republicano ha establecido en Miami, además de la tendencia de los votantes latinos, que en 2024 se decantaron de manera abrumadora por los candidatos conservadores, afianzando la ventaja republicana en la región.
