9 de mayo de 2025 – Alabama – Agencias.
Un expolicía de Alabama que disparó a un hombre negro armado intenta recuperar su derecho a la defensa propia antes de su próximo juicio por asesinato y apeló la decisión del juez previa al juicio por “grave abuso de discreción”.
La apelación se basa en la ley de defensa propia de Alabama, que otorga inmunidad procesal a cualquier persona que emplee fuerza letal siempre que crea razonablemente que está en peligro y se encuentre en un lugar donde legítimamente se le permite estar.
Mac Marquette, de 25 años, está acusado de asesinato por el tiroteo fatal de Steve Perkins poco antes de las 2:00 a. m. de septiembre de 2023. Marquette y otros dos agentes acompañaban al conductor de una grúa a recuperar la camioneta de Perkins en su domicilio en Decatur. Cuando Perkins salió de su casa con un arma, Marquette disparó 18 balas menos de dos segundos después de identificarse como agente del orden, según las imágenes de la cámara corporal.
Documentos judiciales presentados el jueves indican que el juez falló erróneamente en contra de Marquette, basándose en su evaluación de que Marquette no demostró suficientemente su derecho a estar en la propiedad de Perkins. Alabama permite a los jueces determinar si alguien actuó en defensa propia antes de que un caso llegue a juicio.
El juez afirmó que la ley de Alabama exige una orden judicial para que las fuerzas del orden intervengan en la recuperación de un vehículo, algo que los agentes no tenían.
Los abogados de Marquette afirman que el juez debería haber dado más importancia al hecho de que Perkins le apuntó con su arma al agente antes de que le dispararan. Afirman que Marquette consideró razonablemente que huir de Perkins lo habría puesto en mayor peligro que mantenerse firme.
La defensa también alega que los agentes tenían una razón legítima para estar allí, basándose en las “costumbres, patrones y prácticas del Departamento de Policía de Decatur” y porque su supervisor lo autorizó.
Los dos agentes que acompañaban a Marquette declararon que no estaban allí para ayudar en la recuperación, sino para “mantener la paz” e “investigar” a Perkins por apuntar con un arma al conductor de la grúa en un intento anterior de recuperación.
El agente estatal que investigó la muerte de Perkins testificó en marzo que la forma en que los agentes se dispusieron no era la habitual para ninguna de esas tareas, pero también afirmó que Marquette tenía motivos para temer por su vida.
Todas las partes en el caso tienen prohibido hablar con los medios de comunicación.
La audiencia se produce tras dos años de intensas protestas por la muerte de Perkins en esta ciudad del norte de Alabama, de aproximadamente 60.000 habitantes. Un hombre negro que atravesaba una crisis de salud mental falleció bajo custodia del Departamento de Policía de Decatur en abril. Las imágenes de la cámara corporal, que muestran a agentes de policía golpeándolo y usándolo repetidamente con pistolas Taser, reavivaron el debate sobre la mala conducta policial en la zona.
Los abogados de Marquette solicitaron un aplazamiento del juicio, originalmente programado para junio, y la oportunidad de presentar argumentos orales ante el Tribunal Penal de Apelaciones de Alabama.
