5 de agosto de 2025 – Los Ángeles (EE.UU.) – EFE.
El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Trump, ha divulgado una nueva lista de jurisdicciones “santuario” con la intención de sancionarlas y exponer públicamente sus políticas. Estas localidades son señaladas por supuestamente obstaculizar la aplicación de las leyes migratorias. Esta acción se produce después de que un registro anterior, que incluso incluyó a jurisdicciones que apoyan públicamente a Trump, fuera retirado.
Esta nueva lista abarca un total de doce estados y el Distrito de Columbia. Además, se mencionan explícitamente cuatro condados y dieciocho ciudades que han implementado normativas para restringir la colaboración entre sus autoridades locales y los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). El objetivo del gobierno es presionar a estas localidades para que abandonen sus políticas a favor de los migrantes.
Es importante notar que, a pesar de incluir a California y varias de sus ciudades, el Departamento de Justicia decidió omitir de esta nueva lista al condado de Los Ángeles. Este condado es hogar de aproximadamente un millón de personas indocumentadas, aunque la ciudad de Los Ángeles sí aparece en el registro. Esta modificación sugiere un enfoque más selectivo por parte de las autoridades federales.
La Fiscal General de EE.UU., Pam Bondi, justificó la publicación de esta lista en un comunicado, afirmando que las políticas santuario representan un obstáculo para la aplicación de la ley y, por ende, ponen en riesgo a los ciudadanos estadounidenses. Esta es la segunda vez que la administración de Trump intenta presionar a estos gobiernos locales y estatales mediante la publicación de una lista de este tipo.
La primera lista, publicada el 29 de mayo por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), incluía a 36 de los 50 estados del país. Sin embargo, dicha lista fue eliminada de la web después de que varias localidades, como Huntington Beach en California, se quejaran por su inclusión. El alcalde de Huntington Beach, Pat Burns, criticó duramente la decisión, calificándola de “negligencia”, ya que su ciudad, un bastión republicano, colabora activamente con las agencias de inmigración.
La confrontación entre el gobierno federal y las jurisdicciones santuario no es nueva. En su primer mandato, Trump intentó congelar fondos federales a estas localidades, aunque sus esfuerzos fueron mayoritariamente rechazados en los tribunales. Recientemente, el Departamento de Justicia ha intensificado sus acciones legales, presentando demandas contra varias ciudades. Sin embargo, en otros casos, como el de Louisville, Kentucky, se ha logrado llegar a acuerdos para modificar las políticas locales a favor de una mayor cooperación con ICE.