18 de noviembre de 2025 – Los Ángeles (EE.UU.) – EFE.
Gregory Bovino, el jefe de la Patrulla Fronteriza de El Centro, California, se ha convertido en una figura central de las redadas migratorias masivas promovidas por el presidente Donald Trump. Este agente de 57 años ha sido señalado como “enemigo” de los inmigrantes por implementar en ciudades grandes tácticas previamente reservadas para la frontera de Estados Unidos. Dirigió operativos en Los Ángeles y Chicago que desataron fuertes críticas debido al uso de la fuerza en las detenciones y a las estrategias de engaño empleadas para atraer a los inmigrantes.
El nombre de Bovino ahora se utiliza para publicitar la severidad de los operativos migratorios que se centran en grandes urbes tradicionalmente demócratas, como el reciente caso de Charlotte, Carolina del Norte, donde sus agentes ya han logrado detener a centenares de personas. El propio Bovino ha hecho alarde de estas acciones en redes sociales, escribiendo en X: “Vamos a nuestro antojo. Desde pueblos fronterizos hasta la Ciudad Reina, nuestros agentes van donde la misión los llama”, promoviendo la amplitud y movilidad de su nuevo operativo.
Las principales críticas contra Bovino se centran en el supuesto uso de fuerza excesiva que él ha ordenado a sus agentes armados durante las redadas en las ciudades. Sin embargo, un agente retirado de la Patrulla Fronteriza, que trabajó con Bovino y quiso mantener el anonimato, explica a EFE que la mayoría de las estrategias utilizadas por Bovino son prácticas estándar y conocidas en la frontera sur de EE. UU. desde hace varias décadas.
El exagente describe a Bovino como un oficial reconocido por su capacidad para diseñar y ejecutar operativos con una gran precisión, lo que generalmente se traduce en resultados efectivos. Por ello, no le sorprendió que Bovino recurriera a un camión de mudanzas para ocultar a sus agentes y atraer a jornaleros en una tienda de materiales de construcción en Los Ángeles, una táctica que denominaron ‘Caballo de Troya’. El exagente señala que en la frontera es común el uso de vehículos, incluso con matrículas mexicanas, para engañar a los inmigrantes que esperan ser transportados. Además de las detenciones, el exagente reveló que Bovino también ha dirigido misiones de rescate de indocumentados, mostrando así un matiz diferente de su trabajo.
La relevancia de Bovino a nivel nacional ya se había manifestado en 2023, cuando criticó abiertamente la gestión del entonces presidente Joe Biden frente a la llegada masiva de solicitantes de asilo a la frontera. Ese mismo año, su traslado temporal a Washington generó sospechas entre los republicanos sobre si era una represalia por su testimonio ante el Congreso sobre la crisis fronteriza. Aunque la Administración Biden negó cualquier intento de silenciarlo, el exagente entrevistado considera que el traslado fue, de hecho, una forma de castigo para opacar su voz.
A pesar de las controversias, Bovino ha demostrado estar dispuesto a figurar públicamente. Tras su regreso a la frontera de California, en enero pasado y aún con Biden en el cargo, dirigió un operativo que implicó el desplazamiento de sus agentes más de 500 kilómetros fuera de su jurisdicción para arrestar a campesinos. Aunque una jueza federal emitió una prohibición de arrestar inmigrantes sin orden judicial en esa zona tras una demanda, Bovino y sus agentes reaparecieron cinco meses después en Los Ángeles, donde fueron filmados usando la fuerza en detenciones que incluso afectaron a ciudadanos estadounidenses, lo que motivó otra demanda federal en curso. Bovino ha demostrado ser leal a sus convicciones y a Trump, y según el agente retirado, seguirá cumpliendo su misión sin nada que perder, dado que se encuentra próximo a su jubilación.
