24 de julio de 2025 – Nueva York – EFE.
La Universidad de Harvard ha decidido cerrar sus oficinas dedicadas a estudiantes de minorías, personas LGBTQ y mujeres. Esta medida responde en parte a las presiones ejercidas por la administración del presidente Donald Trump. El personal de estas oficinas será reasignado a una nueva entidad llamada Oficina de Cultura Académica y Comunidad (OCC), creada recientemente por la institución.
Según informó el decano David J. Deming en un correo dirigido al personal, alrededor de 50 personas trabajaban en las tres oficinas afectadas, incluidos más de 15 becarios. Todos pasarán a formar parte de la Fundación Harvard dentro de la OCC. Esta reorganización busca, según Deming, mantener la continuidad de los servicios ofrecidos a los estudiantes.
El decano aseguró que, a pesar de la reestructuración, los recursos y apoyos para los estudiantes no se verán interrumpidos. Destacó que la nueva estructura refleja el compromiso de Harvard con una comunidad inclusiva, donde personas de diversos orígenes puedan desarrollarse académica y personalmente.
Harvard ha tenido varias tensiones con el gobierno de Trump, que la ha acusado de permitir antisemitismo en el campus, violar los derechos civiles de estudiantes judíos y abusar de las políticas de diversidad, equidad e inclusión. El cierre de estas oficinas parece alinearse con algunas de las exigencias del presidente republicano.
En el pasado, la administración de Trump también intentó impedir que Harvard aceptara estudiantes extranjeros, aunque dicha medida fue frenada por una jueza federal. Además, congeló más de 2.000 millones de dólares en fondos federales, una acción que actualmente se encuentra bajo revisión judicial en Boston.
En abril, los abogados del presidente Trump enviaron un memorando confidencial a la universidad en el que sugerían eliminar la Fundación para las Relaciones Interculturales y Raciales, lo cual incluía posibles acciones legales. Poco después, Harvard cambió el nombre de esa oficina por el de Oficina Central de Equidad, Diversidad, Inclusión y Pertenencia, aunque desde entonces ha seguido desmantelando cualquier vínculo con el enfoque DEI, como exige actualmente el gobierno republicano.