28 de octubre de 2025 – Río de Janeiro – EFE.
Una operación a gran escala contra el narcotráfico en diversas favelas de Río de Janeiro resultó en una cifra trágica de al menos 64 personas fallecidas y 81 detenidos, de acuerdo con fuentes oficiales. Esta acción policial, llevada a cabo este martes, ya es considerada la más sangrienta registrada en la historia de la ciudad brasileña.
El operativo, que movilizó a cerca de 2,500 agentes de seguridad, se inició a primera hora de la mañana en los complejos de Penha y Alemão, dos grandes y densos grupos de favelas en Río, y al momento de los reportes iniciales, todavía se encontraba en desarrollo, según informó la Policía Civil del estado.
El principal objetivo de esta incursión es lograr la captura de los líderes del Comando Vermelho (CV), una de las organizaciones criminales más influyentes y poderosas de Brasil, buscando al mismo tiempo detener su expansión territorial. El Comando Vermelho se dedica principalmente al tráfico de drogas y armas, opera fuertemente en el estado de Río controlando varios barrios, y mantiene presencia en gran parte del territorio nacional, particularmente en la región amazónica.
El saldo provisional de víctimas de la operación incluye a 60 civiles, presuntos sospechosos de actividades criminales, y cuatro agentes de las fuerzas del orden. Esta cifra supera el registro anterior, consolidando el operativo como el más letal en la historia de Río de Janeiro, superando al ocurrido en mayo de 2021 en la favela de Jacarezinho, que dejó 28 muertos y generó graves denuncias de abuso policial.
El gobernador de Río, Cláudio Castro, catalogó la acción de este martes como “la mayor” jamás ejecutada contra el Comando Vermelho, grupo que, junto al Primer Comando de la Capital (PCC), domina el crimen organizado en el país. Castro advirtió que el operativo aún está en curso y que el balance de víctimas y detenciones ofrecido hasta el momento es parcial, lo que sugiere que las cifras finales podrían ser mayores.
Los medios locales informaron sobre la fuerte resistencia de miembros del Comando Vermelho, quienes habrían montado barricadas para obstaculizar el acceso de las fuerzas de seguridad. El gobernador Castro incluso mostró videos como prueba, asegurando que los delincuentes resistieron a los policías en varios puntos de las favelas utilizando drones artillados. La operación ha tenido graves consecuencias en la vida de la ciudad, obligando al cierre de escuelas, causando interrupciones en el tráfico de importantes vías y líneas de autobús, y la suspensión de actividades en la Cámara Municipal. Además, las autoridades lograron incautar más de cincuenta fusiles de asalto y una “cantidad enorme de drogas”.
































