29 de octubre de 2025 – Ciudad de Panamá – EFE.
El Gobierno de Panamá ha dado luz verde a un plan integral para la verificación de la carga que transita por el país. Este nuevo sistema incluye la creación de una agencia especializada con el propósito de inspeccionar contenedores en los puertos, áreas que han sido previamente señaladas por organismos internacionales por su presunta infiltración por parte del narcotráfico.
El decreto, que fue ratificado este martes por el Gabinete o Consejo de Ministros, establece formalmente el Programa de Coordinación Interinstitucional y Asistencia Intergubernamental para la Verificación de Carga en todo el territorio panameño. Esta nueva regulación busca aumentar la seguridad en la logística y el comercio internacional.
La normativa dispone que cualquier carga transportada en contenedores que entre, transite, sea objeto de trasbordo o salga del país, “podrá ser verificada utilizando tecnología no intrusiva”, una medida que también será aplicada a los contenedores que estén vacíos.
La implementación y supervisión de este programa recaerá en la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA), con el objetivo primordial de “garantizar la seguridad comercial dentro de la cadena logística internacional”, según un comunicado emitido por el Ejecutivo liderado por el presidente Jose Raúl Mulino.
El decreto también establece que la entidad aduanera deberá colaborar con otras instituciones que tienen funciones en la entrada, salida o permanencia de mercancías. Esta colaboración será clave en “la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva, el contrabando y las consecuencias que dicho movimiento conlleva”.
La directora de la ANA, Soraya Valdivieso, explicó que una de las principales técnicas del narcotráfico es la “contaminación de los contenedores en sus estructuras”, incluyendo el techo, el piso, las llantas o el cabezal. Destacó que el uso de escáneres y esta tecnología es el único método eficaz para poder detectar este tipo de ilícitos.
Este anuncio gubernamental se produce poco después de que, el pasado domingo en España, se informara que el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía había interceptado alrededor de cuatro mil kilogramos de cocaína en un buque mercante. El barco había zarpado de una terminal portuaria panameña con destino final al puerto de Vigo en España.
La operación de incautación, que se llevó a cabo en la noche del miércoles anterior, culminó con el arresto de nueve tripulantes del navío de bandera tanzana procedente de Panamá. La agencia antidrogas estadounidense DEA había proporcionado la información inicial a la policía española el 8 de octubre, lo que desencadenó el operativo a unas seiscientas millas náuticas de las Islas Canarias.
Un informe de la Organización Mundial de Aduanas (OMA) de mediados de 2025 ya había alertado que los puertos de Panamá se encontraban significativamente vulnerables y “altamente infiltrados” por el narcotráfico, cuyos operativos utilizaban los contenedores para ocultar estupefacientes. Panamá, siendo un punto crucial de tránsito de drogas suramericanas hacia mercados como Estados Unidos y Europa, registró el decomiso de aproximadamente ochenta toneladas de sustancias ilícitas durante el año 2024.
































