9 de diciembre de 2025 – Nueva York – EFE.
Seis personas sufrieron heridas de carácter leve a causa de un aparatoso incendio que se desató en la mañana de este martes en un edificio residencial ubicado en el barrio Upper West Side, en Manhattan, Nueva York. El Departamento de Bomberos de la ciudad (FDNY) precisó que el siniestro comenzó alrededor de las 8:20 de la mañana, hora local, en una estructura de seis pisos situada en la intersección de la calle 107 con Amsterdam Avenue.
Un total de tres inquilinos del edificio y tres miembros del equipo de bomberos fueron trasladados a un centro hospitalario para recibir atención médica por las heridas menores que presentaban. En una conferencia de prensa realizada en el lugar, el subjefe del Servicio Médico de Emergencia del FDNY, Paul Miano, detalló que el personal de bomberos y paramédico logró rescatar a uno de los residentes que no podía descender las escaleras por sus propios medios.
Kevin Woods, jefe de Operaciones del Departamento de Bomberos, destacó que el inmueble afectado no contaba con la protección adecuada contra incendios. Aproximadamente una hora después de su inicio, poco después de las 9:00 de la mañana, el Departamento elevó la alerta del incendio al nivel 4. Finalmente, el fuego fue declarado totalmente extinguido a las 10:30 de la mañana, aunque las causas que lo originaron aún no han sido determinadas oficialmente.
El sistema del FDNY clasifica los incendios en seis niveles de alarma, siendo el nivel 4 indicativo de un fuego de gravedad que exige el despliegue de una gran cantidad de unidades y efectivos. Los niveles 5 y 6 están reservados para incidentes masivos o de extrema seriedad. Las imágenes del suceso mostraban las llamas consumiendo la azotea y las ventanas del último piso, con una considerable columna de humo emergiendo de la parte superior del edificio.
Reportes de medios locales indicaron que parte de la estructura del lado izquierdo del edificio colapsó, provocando una caída de escombros sobre la calle. A pesar de que el fuego ya había sido controlado, en la mañana el vecindario aún presentaba un fuerte olor a caucho quemado, y los restos de escombros se podían ver en la acera del inmueble, mientras que goteaba agua desde el toldo de la farmacia que ocupaba la planta baja.
Varios de los vecinos del área compartieron que el humo se había filtrado “en todas partes” y que al salir del edificio se percibía un “calor penetrante”. Muchos manifestaron estar a la espera de que se realice una inspección oficial para poder esclarecer con exactitud las causas que provocaron el incendio.
































