11 de abril de 2025 – Ciudad de México – EFE.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que se entregará de forma inmediata una cantidad determinada de agua a Texas, respondiendo a las recientes reclamaciones del presidente estadounidense Donald Trump. Él había acusado a México de incumplir el Tratado de Aguas y amenazó con imponer sanciones. Sheinbaum aclaró que esta entrega se realizará en función de la disponibilidad del río Bravo.
Sheinbaum descartó que haya necesidad de renegociar el Tratado de Aguas de 1944 o que se generen conflictos por este tema. Señaló que Trump suele comunicarse de manera confrontativa, pero que existen canales diplomáticos abiertos para manejar la situación, incluyendo mesas de trabajo para reforzar la cooperación entre ambos países.
El tratado estipula que México debe entregar a Estados Unidos poco más de 2.160 millones de metros cúbicos de agua cada cinco años, a través de los ríos fronterizos. A cambio, México recibe una cantidad muy superior, casi 9.250 millones de metros cúbicos, lo que, según Sheinbaum, demuestra que el acuerdo es equilibrado.
La polémica resurgió luego de que legisladores de Texas pidieran a Trump, en marzo, que presionara a México en las negociaciones comerciales para asegurar el cumplimiento del tratado. Argumentaron que el incumplimiento ha generado pérdidas económicas importantes para el sur del estado, calculadas en casi 1.000 millones de dólares anuales.
Sheinbaum insistió en que México ha hecho esfuerzos para cumplir el tratado, a pesar de las difíciles condiciones climáticas. Destacó que la región fronteriza lleva varios años de sequía, lo que ha reducido considerablemente los niveles de agua en el río Bravo. Por ello, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) trabaja en soluciones técnicas para garantizar el cumplimiento del acuerdo.
La mandataria mexicana reiteró su confianza en que se alcanzará un entendimiento en los próximos días. A pesar de las declaraciones de Trump, aseguró que no prevé que esto escale a un conflicto diplomático, ya que las autoridades mexicanas están comprometidas con el tratado y dispuestas a colaborar.
Finalmente, Sheinbaum defendió el acuerdo bilateral, afirmando que es justo y técnicamente balanceado, ya que contempla las diferencias naturales en la disponibilidad de agua en ambas regiones. Por ello, consideró innecesaria cualquier renegociación y subrayó que México está actuando conforme a lo establecido en el tratado.