6 de marzo de 2025 – Washington – EFE.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que suspenderá hasta el 2 de abril la aplicación de los aranceles del 25 % a México y Canadá, específicamente para los productos cubiertos por el tratado de libre comercio trilateral. Esta decisión reduce temporalmente la tensión en la guerra comercial que Washington había iniciado.
Trump decidió hacer el anuncio en dos fases, destacando las diferencias en el enfoque que está teniendo con sus dos vecinos. Primero, informó sobre la exención para México después de una conversación telefónica con la presidenta Claudia Sheinbaum, con quien parece estar estrechando una relación más cordial.
Trump expresó que esta medida se tomaba como un acto de cortesía hacia Sheinbaum, mencionando que su relación ha sido excelente y que ambos están colaborando intensamente en temas como la seguridad fronteriza y la lucha contra el fentanilo. A través de su red social Truth Social, agradeció a la presidenta mexicana por su cooperación.
Poco después, Trump anunció que también se incluiría a los bienes canadienses en la exención temporal, pero antes de hacerlo, aprovechó la ocasión para criticar al primer ministro canadiense Justin Trudeau. Trump acusó a Trudeau de utilizar el tema de los aranceles, algo que en gran medida él mismo había causado, como una herramienta para postularse nuevamente como primer ministro.
El enfrentamiento entre Trump y Trudeau se intensificó tras una conversación telefónica acalorada sobre los aranceles. Trump acusó al primer ministro canadiense de querer mantenerse en el poder, a pesar de que Trudeau había anunciado su renuncia en enero, lo que pondría fin a su mandato cuando se elija un nuevo líder en su partido.
La noticia de la exención tuvo una reacción positiva en México, donde Sheinbaum indicó que no sería necesario tomar represalias, como había previsto inicialmente. Por otro lado, en Ottawa, Trudeau dejó claro que Canadá no eliminaría los aranceles impuestos en represalia hasta que Estados Unidos retirara completamente sus gravámenes.
La postura de Trudeau refleja el creciente descontento en Canadá por las políticas de Trump, lo que ha generado un fuerte sentimiento nacionalista y ha sido evidente en encuestas y en las redes sociales. El impacto de las políticas de Trump en la política interna de Canadá se está volviendo cada vez más visible.
El comercio entre los tres países está mayoritariamente regulado por el T-MEC, aunque no todos los productos están cubiertos por este acuerdo. Aproximadamente el 50 % de los bienes importados desde México están incluidos en el tratado, mientras que la otra mitad sigue sujeta a los aranceles del 25 % que Trump activó el 4 de marzo.
En el caso de Canadá, alrededor del 38 % de los bienes importados están protegidos por el T-MEC. Sin embargo, el 62 % restante quedará bajo los aranceles del 25 % o los del 10 % aplicados a los productos energéticos como petróleo, gas natural y electricidad, aunque algunos derivados del petróleo podrían quedar exentos según el acuerdo.
La guerra comercial comenzó el 4 de marzo, cuando Trump impuso los aranceles del 25 % a México y Canadá. Además, aplicó un arancel adicional del 10 % a China, aumentando aún más los costos sobre las importaciones del gigante asiático, que ya estaban sujetos a otro arancel del 10 % impuesto a principios de febrero.
Trump está utilizando los aranceles como una estrategia para presionar a México y Canadá a tomar medidas más estrictas en cuanto a la inmigración irregular y el tráfico de fentanilo. Asimismo, ha señalado a China como un actor responsable en el tráfico de este narcótico.
