6 de junio de 2025 – Los Ángeles (EE.UU.) – EFE.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) realizó este viernes una serie de redadas en Los Ángeles que provocaron tensos enfrentamientos entre agentes armados y miembros de la comunidad inmigrante. Las operaciones generaron alarma entre activistas y residentes, quienes intentaron evitar las detenciones en distintas zonas de la ciudad. Mensajes de alerta circularon ampliamente, advirtiendo de la presencia de agentes migratorios en áreas predominantemente hispanas, especialmente en el centro de la ciudad.
Según reportes de organizaciones defensoras de inmigrantes, al menos 45 personas fueron detenidas durante estos operativos, aunque esa cifra podría aumentar conforme surjan nuevos reportes. Dos de las redadas más grandes se realizaron en el Distrito de la Moda, donde activistas intentaron frenar la actuación de ICE mientras se arrestaba a trabajadores. Imágenes de la televisora KTLA mostraron a manifestantes siendo reprimidos, y a uno de ellos cayendo al suelo cuando intentó bloquear un vehículo policial.
Los operativos contaron con el respaldo de agentes con uniformes camuflados, vehículos blindados y el uso de gases para dispersar a los manifestantes. El FBI confirmó su participación, así como agentes identificados como miembros de la DEA. Líderes comunitarios como Ron Góchez calificaron los operativos de “ataque terrorista” por su forma de ejecución, y denunciaron que buscan infundir miedo en la población inmigrante al atacar centros de trabajo y espacios comunitarios.
Las redadas comenzaron a las siete de la mañana con arrestos de jornaleros cerca de una tienda de construcción en Westlake, un barrio mayoritariamente habitado por centroamericanos. También se reportaron operativos cerca de escuelas, lo que obligó a padres de familia a organizar vigilancia. Activistas denunciaron la presencia de ICE incluso en negocios como panaderías y tiendas de donas, lo que aumentó la tensión entre trabajadores y las fuerzas del orden.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, expresó su indignación por las redadas, afirmando que estas tácticas siembran terror y violan los principios de seguridad de la ciudad. Aunque aseguró estar en comunicación con organizaciones comunitarias para ofrecer apoyo, también surgieron críticas contra el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), por su presunta presencia en al menos uno de los operativos, lo que contraviene las leyes estatales que limitan la colaboración local con ICE.
Este operativo marca uno de los más grandes en Los Ángeles desde el inicio de la presidencia de Donald Trump, quien prometió intensificar las deportaciones. El gobierno federal ha incrementado la presión sobre ICE para alcanzar una meta de tres mil arrestos diarios. Sin embargo, las detenciones masivas, especialmente de personas sin antecedentes penales, han provocado un rechazo creciente. Casos como el del niño de nueve años detenido junto a su padre tras acudir a una corte de inmigración, han desatado la indignación pública y movilizado a la comunidad en defensa de los derechos de los migrantes.