28 de octubre de 2025 – Cuba – EFE.
El huracán Melissa ha disminuido su intensidad, y su estado actual es de categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson, según el más reciente informe emitido por el Centro Nacional de Huracanes (NHC). A pesar de la reducción, el fenómeno climático mantiene vientos máximos sostenidos de aproximadamente 205 kilómetros por hora, lo que lo clasifica aún como un huracán mayor, es decir, de categoría 3 o superior.
Melissa se está desplazando a una velocidad de 13 kilómetros por hora con dirección noreste, acortando progresivamente la distancia con Cuba. Se anticipa que el ojo del huracán toque tierra en la madrugada, impactando cerca de Santiago de Cuba, que es la segunda urbe más poblada de la nación caribeña.
En estos momentos, el centro del huracán se localiza a unos 260 kilómetros al suroeste de Guantánamo. Esta zona del oriente de la isla ya está experimentando los efectos iniciales del sistema, con la presencia de fuertes lluvias y ráfagas de viento.
El NHC pronostica que el núcleo de Melissa se desplazará sobre la región oriental de Cuba durante la noche de este martes y la mañana del miércoles. Posteriormente, se espera que el huracán se dirija hacia el sureste o la zona central de las Bahamas, y se aproxime al archipiélago de las Bermudas durante el jueves.
Ante la inminente llegada del huracán, las autoridades cubanas han emitido alertas severas, advirtiendo a la población sobre los riesgos. Existe una alta probabilidad de que se produzcan inundaciones repentinas, incursiones del mar en las zonas costeras de baja altitud, colapsos estructurales e incluso posibles roturas de presas como resultado de las intensas precipitaciones.
Antes de dirigirse a Cuba, el huracán Melissa impactó la isla de Jamaica este martes. Cuando golpeó la isla, el fenómeno aún era de categoría 5, descendiendo a categoría 4 al hacer contacto con tierra, tal como se había previsto. El impacto de Melissa dejó a más de medio millón de personas sin servicio eléctrico, además de causar inundaciones y deslizamientos de tierra generalizados en todo el país.
Como consecuencia de la devastación, el primer ministro jamaicano, Andrew Holness, declaró a Jamaica como “zona catastrófica”. Además, las autoridades informaron que aproximadamente 15,000 personas han tenido que ser alojadas en los refugios habilitados en la isla para protegerse de los efectos del huracán.
































