3 de diciembre de 2025 – Yakarta – EFE.
La isla de Nías, situada en el extremo occidental de Indonesia, fue afectada este martes por un sismo que alcanzó una magnitud de 5.1. Hasta el momento, las autoridades competentes no han emitido ninguna advertencia de tsunami ni han reportado que se hayan producido daños o víctimas a causa del movimiento telúrico.
El temblor se registró a las 20:16 hora local (13:16 GMT) y tuvo su hipocentro a una profundidad de 50 kilómetros. Esta información fue confirmada por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), la agencia responsable de monitorizar la actividad sísmica a nivel global.
De acuerdo con los datos del USGS, el epicentro exacto del terremoto se localizó a 103.7 kilómetros de distancia de Teluk Dalam, una ciudad ubicada en la región sur de Nías, isla que forma parte de la provincia de Sumatra Septentrional.
Por su parte, las agencias indonesias responsables de la respuesta a desastres naturales indicaron, a través de un comunicado oficial, que las vibraciones del temblor se sintieron de manera clara en otras localidades cercanas, específicamente en las ciudades de Sibolga y Humbang Hasundutan.
La isla de Nías se encuentra a una distancia aproximada de 125 kilómetros de la costa oeste de Sumatra, la cual es la segunda isla más grande de la nación. Es relevante destacar que esta región ya se enfrenta actualmente a graves inundaciones que han dejado un saldo trágico de al menos 712 fallecidos y más de 500 personas reportadas como desaparecidas.
La historia geológica de Indonesia es compleja, ya que el archipiélago se localiza sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, una región caracterizada por una alta actividad sísmica y volcánica. Como resultado de esta ubicación, el país es sacudido anualmente por aproximadamente 7,000 temblores, aunque la mayoría de ellos suelen ser de magnitud moderada. Un recordatorio de esta vulnerabilidad se vivió en diciembre de 2004, cuando un poderoso terremoto en el norte de Sumatra desató un devastador tsunami que causó la muerte de más de 226,000 personas en una docena de países ribereños del océano Índico.
