25 de agosto de 2025 – Sídney – EFE.
El servicio postal australiano, conocido como Australia Post, suspendió la mayoría de sus envíos a Estados Unidos. Esta decisión, que fue efectiva de inmediato, se tomó debido a la próxima entrada en vigor de un arancel que el gobierno de Donald Trump impuso a los paquetes de bajo valor.
La suspensión afecta a los envíos de productos que los clientes minoristas de Estados Unidos compraron. Sin embargo, los envíos de cartas, documentos y paquetes declarados como regalos con un valor inferior a 150 dólares australianos, que equivalen a unos 84 euros, seguirán siendo procesados con normalidad.
Australia Post explicó en un comunicado que esta medida fue una respuesta a los cambios significativos que el gobierno de Estados Unidos implementó recientemente en las regulaciones de aduanas y aranceles para los paquetes que llegan al país. La suspensión también incluye a Puerto Rico y se mantendrá hasta nuevo aviso, según la entidad.
La compañía justificó la decisión señalando que necesita adaptarse a las nuevas regulaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. A partir del 29 de agosto, todas las mercancías enviadas deberán tener los impuestos y aranceles pagados de antemano antes de su llegada.
Anteriormente, Estados Unidos tenía una exención para los productos con un valor inferior a 800 dólares, pero ahora es obligatorio pagar los aranceles por adelantado. Gary Starr, director general de Australia Post, lamentó la situación y expresó que, debido a la complejidad de los cambios, esta suspensión temporal es necesaria para encontrar una solución viable para los clientes.
La decisión de Australia se suma a la de otras empresas de correo europeas que también han suspendido temporalmente sus envíos de mercancías a Estados Unidos por el mismo motivo. En España, Correos aseguró que su suspensión será solo por el tiempo necesario para implementar las medidas operativas exigidas por la nueva orden ejecutiva de Estados Unidos. Una asociación de operadores postales europeos, PostEurop, indicó que si no se encuentra una solución antes del 29 de agosto, es probable que todos sus miembros tomen una decisión similar.