23 de mayo de 2025 – Ciudad Juárez (México) – EFE.
Este viernes dio inicio en Ciudad Juárez, Chihuahua, la novena edición de la Feria del Libro de la Frontera (FILEF), con más de 250 actividades destinadas a públicos de todas las edades. El evento tiene lugar en el Centro Cultural Paso del Norte, y convoca a editoriales independientes, escritores de renombre y propuestas artísticas, en una colaboración entre México y Estados Unidos para fomentar la lectura.
Durante la inauguración, Alejandra Enríquez Gutiérrez, subsecretaria de Cultura del estado, subrayó que esta edición fue especialmente pensada para responder a las necesidades de la población fronteriza. Señaló que el diseño de la feria fue realizado con especial cuidado, con el objetivo de ofrecer una experiencia cercana y significativa para los habitantes de la región.
La FILEF cuenta con tres pabellones temáticos: uno dirigido a la infancia, otro centrado en libros raros y ediciones especiales, y un tercero que alberga a editoriales independientes tanto locales como nacionales. Las actividades incluyen desde talleres y conferencias hasta presentaciones artísticas y encuentros de poesía urbana como los “slams”.
Uno de los propósitos centrales del evento es acercar la lectura de una manera accesible y entretenida. Enríquez destacó que, además de los libros impresos, también se ofrecen audiolibros, eliminando barreras para quienes consideran que no tienen tiempo para leer o que la lectura es difícil. Para ella, leer en papel es una forma de reconectar con la calma en una era dominada por pantallas.
El escritor Óscar de la Borbolla, invitado especial, celebró la realización de la feria en una zona que enfrenta múltiples desafíos sociales. Destacó que este tipo de eventos permiten que la comunidad se reúna, interactúe y, posiblemente, forme nuevos espacios de creación como círculos de lectura o escritura, lo cual considera de gran valor cultural.
Finalmente, Enríquez Gutiérrez resaltó el impacto económico y social de la feria, al mencionar que involucra a toda una cadena de producción del libro y promueve vínculos binacionales. Gracias a colaboraciones con instituciones educativas y el consulado mexicano en El Paso, parte de las actividades también llegarán a comunidades mexicanas en Estados Unidos, fortaleciendo el papel de la lectura como puente cultural entre ambos países.