11 de marzo de 2025 – Seúl – EFE.
El cantante surcoreano de R&B, Wheesung, de 43 años, fue encontrado muerto el lunes en su apartamento en Seúl. Este trágico suceso se suma a una serie de muertes prematuras de jóvenes artistas en Corea del Sur, donde las celebridades a menudo enfrentan problemas de ciberacoso y presión mediática. La noticia ha conmocionado a la industria musical surcoreana, donde Wheesung era una figura destacada.
La policía confirmó que el cuerpo del cantante, cuyo nombre real era Choi Whee-sung, fue hallado por su madre alrededor de las 18:29, hora local, del lunes. Las autoridades iniciaron una investigación y solicitaron una autopsia para determinar las causas exactas de su fallecimiento. Sin embargo, por el momento no se ha encontrado evidencia de violencia en el caso, según informaron las fuentes locales, como la agencia de noticias Yonhap.
Wheesung fue conocido en Corea del Sur por sus éxitos en el género R&B, como “With Me” e “Insomnia”, y se convirtió en uno de los artistas más representativos de este estilo musical durante la década de 2000. A lo largo de su carrera, ganó gran popularidad y dejó una huella importante en la escena musical surcoreana.
Sin embargo, su carrera sufrió un revés en 2021 cuando fue condenado por el consumo habitual de propofol, una droga anestésica. Fue sentenciado a un año de prisión, pero la condena fue suspendida por dos años, lo que afectó su imagen pública y su carrera en la industria musical. A pesar de este golpe, su muerte ha sorprendido a todos, dejando preguntas sobre los motivos detrás de su fallecimiento.
Este trágico suceso ocurre en un contexto en el que otras figuras del entretenimiento surcoreano también han enfrentado presiones emocionales extremas. Recientemente, la actriz Kim Sae-ron, de 24 años, fue encontrada muerta en lo que parece haber sido un suicidio, lo que ha generado aún más preocupación sobre el bienestar mental de los artistas en Corea del Sur.
El fallecimiento de Wheesung se suma a una serie de muertes prematuras en la industria del entretenimiento surcoreano y ha vuelto a abrir el debate sobre las intensas presiones que enfrentan los artistas. Estos sucesos evidencian las dificultades emocionales y personales que pueden experimentar las celebridades en una industria altamente competitiva, donde el escrutinio público y el acoso en línea son problemas constantes.
