7 de octubre de 2025 – Los Ángeles (EE.UU.) – EFE.
Las familias de dos estudiantes universitarios, Jack Nelson de 20 años y Krysta Tsukahara de 19 años, han presentado demandas separadas contra Tesla por homicidio culposo, a raíz de un fatal accidente automovilístico en California. El argumento central de las demandas es que el diseño de las puertas de la Cybertruck, donde viajaban los jóvenes, impidió su escape de la camioneta que se incendió tras la colisión.
El accidente ocurrió en noviembre pasado. Nelson y Tsukahara eran pasajeros en la Cybertruck conducida por Soren Dixon, quien también murió. Un cuarto estudiante, que resultó ser el único sobreviviente, también viajaba con ellos.
Según la demanda citada por el periódico Sacramento Bee, Dixon perdió el control del vehículo, estrellándose contra un árbol y un muro de contención. El impacto causó que la camioneta se incendiara y dejó inoperables las puertas del lado izquierdo.
Los abogados que interpusieron las demandas sostienen que Nelson y Tsukahara, quienes viajaban en el asiento trasero, lograron sobrevivir al choque inicial con lesiones que no ponían en riesgo su vida de forma inmediata.
Sin embargo, los jóvenes no pudieron abandonar el vehículo porque la puerta del lado derecho falló. Además, la camioneta carecía de una manija exterior para abrir esa puerta y el mecanismo de emergencia para su apertura era extremadamente difícil de localizar en una situación de pánico.
El abogado de Nelson declaró al periódico que los cuatro ocupantes fueron “víctimas del diseño inseguro de Tesla”. La querella presentada por los padres de Nelson detalla que los pasajeros de la parte trasera solo contaban con un mecanismo de apertura mecánico, el cual estaba oculto, era complicado de encontrar, poco intuitivo y prácticamente imposible de hallar en medio del humo y el caos que siguió al accidente. El único sobreviviente logró salir después de que una persona externa rompió el parabrisas de la Cybertruck con una rama y lo asistió en el escape.
Estas demandas representan un nuevo golpe a la imagen de Tesla. El suceso ocurre poco después de que, en marzo, la compañía se viera obligada a retirar del mercado casi todas las unidades de Cybertruck vendidas en Estados Unidos debido a un defecto en uno de sus paneles.
La camioneta pick-up ha generado controversia desde su develación, cuando el CEO de Tesla, Elon Musk, intentó demostrar su blindaje golpeando una ventanilla con una bola de metal, lo que, para sorpresa de todos, provocó la rotura del vidrio. Desde ese momento, el vehículo ha lidiado con constante mala publicidad por fallas de fabricación, lo que ha impactado negativamente en sus cifras de ventas.