23 de septiembre de 2025 – Washington – EFE.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó este martes que la persona responsable de apagar intencionalmente la escalera mecánica que el presidente Donald Trump iba a usar en la sede de la ONU, debería ser despedida. Leavitt expresó su indignación en la red social X, sugiriendo que la persona no solo debería ser despedida, sino también investigada de inmediato, ya que el incidente ocurrió justo cuando el presidente y la primera dama, Melania Trump, se preparaban para subir.
El incidente tuvo lugar este martes, cuando un par de escaleras mecánicas se detuvieron abruptamente en el momento en que el presidente Trump y su esposa se disponían a utilizarlas. Este suceso ocurrió pocos minutos antes de la intervención del presidente en la 80ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York.
Ante el imprevisto, Trump se mostró visiblemente sorprendido, mirando a su alrededor, pero continuó su camino detrás de la primera dama sin detenerse. Ignoró las preguntas de los periodistas que registraron el momento en video, manteniendo la compostura a pesar de la situación.
Además de este incidente, durante su discurso en la asamblea, Trump también se quejó del mal funcionamiento del teleprompter. Con un tono de broma, comentó que “quienquiera que esté operando este teleprompter está en serios problemas”, provocando risas entre los líderes mundiales que se encontraban presentes en el evento.
Más tarde, Trump se refirió al incidente de la escalera en tono de broma, diciendo: “Todo lo que obtuve de las Naciones Unidas fue una escalera que, al subir, se detenía a la mitad”. Añadió, entre risas, que “si la primera dama no hubiera estado en plena forma, se habría caído. Ambos estamos en buena forma”.
Leavitt concluyó su mensaje en X, citando un informe del periódico británico The Times que mencionaba una broma entre el personal de la ONU. Según el informe, el personal había comentado la posibilidad de desconectar la escalera cuando Trump la usara y luego decirle que el organismo se había quedado sin dinero y que, por lo tanto, tendría que subir a pie.
