10 de junio de 2025 – Los Ángeles (EE.UU.) – EFE.
Las protestas en Los Ángeles, que este martes cumplen cinco días, han convertido el complejo federal del centro en una zona conflictiva. Estas manifestaciones se mantienen firmes pese a la amenaza del presidente Donald Trump de usar la Ley de Insurrección para detener las protestas contra las redadas migratorias.
Cientos de personas se reúnen frente al edificio federal, donde soldados impiden la entrada salvo a vehículos autorizados. Alrededor, la multitud permanece pacífica, algunos cantando con guitarras en contra de la Guardia Nacional y las operaciones de migración que comenzaron el viernes pasado.
En la protesta, otros participantes ofrecen comida y agua a manifestantes y periodistas. La bandera mexicana ondea mientras se escuchan consignas y carteles que cuestionan la ausencia de la Guardia Nacional en eventos anteriores, como los disturbios del Capitolio en 2021, y exigen la libertad para sus comunidades.
La tensión crece conforme las fuerzas de seguridad intentan controlar la situación. Trump ha desplegado 4,700 efectivos entre la Guardia Nacional y la marina para proteger edificios y funcionarios, pero ha advertido que podría usar al Ejército si la situación se descontrola.
Las calles se han convertido en un campo de batalla con líneas separadas entre manifestantes y policías, quienes usan porras y gas pimienta para dispersar a la multitud. Tras varias detenciones, los manifestantes se dispersan, aunque muchos bloquean la autopista 101 en respuesta.
El centro de Los Ángeles muestra señales de vandalismo tras días de protestas, con calles casi vacías y edificios gubernamentales fuertemente custodiados. Mientras tanto, a nivel político, California intenta frenar la ampliación militar mediante una demanda, que fue rechazada, y se espera un nuevo juicio para decidir sobre el despliegue de tropas, cuyo costo asciende a 134 millones de dólares.
