10 de junio de 2025 – Cali (Colombia) – EFE.
Una serie de ataques violentos sacudió el suroeste de Colombia este martes, dejando al menos ocho personas muertas y más de cuarenta heridas. Los hechos ocurrieron en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, donde se registraron 19 acciones violentas, entre explosivos y hostigamientos armados. Las autoridades atribuyen los ataques a grupos armados ilegales que buscan debilitar las operaciones de la fuerza pública.
El Ministerio de Defensa calificó la ofensiva como una respuesta desesperada de estos grupos ante los constantes golpes a sus estructuras criminales y economías ilícitas. Se contabilizaron siete atentados en el Valle del Cauca y doce en el Cauca, entre los cuales murieron dos policías: uno por francotirador en Caloto y otro por un autobús bomba en el peaje de Villa Rica.
En ambos departamentos operan disidencias de las antiguas FARC, grupos paramilitares y el ELN, lo que complica el panorama de seguridad. También se registraron explosiones de carros bomba en Corinto y El Bordo, inicialmente sin víctimas reportadas, aunque luego se confirmó la muerte de una mujer y daños materiales en viviendas y edificios públicos.
Cinco personas murieron en el Valle del Cauca, específicamente en Cali y Jamundí, debido a explosiones causadas por bombas ocultas en motocicletas y señalización vial. Estos ataques fueron atribuidos a la facción disidente de las FARC liderada por alias ‘Iván Mordisco’, del Estado Mayor Central.
La Fundación Valle del Lili, una clínica de Cali, recibió a 21 heridos, ocho de ellos en estado crítico, y declaró una sobreocupación del 300 % en urgencias. Ante esta emergencia, las autoridades de salud activaron una alerta hospitalaria y movilizaron recursos para garantizar la atención médica necesaria.
La violencia desatada se da justo antes de la visita del presidente Gustavo Petro a Cali, en el marco de una movilización sindical. El ministro del Interior, Armando Benedetti, condenó los ataques y pidió respaldar a las fuerzas de seguridad. Este episodio refleja la grave tensión política y el recrudecimiento del conflicto armado en zonas donde persiste la disputa territorial por parte de grupos ilegales.
