15 de julio de 2025 – Tapachula (México) – EFE.
El Programa de Educación Migrante del estado de Chiapas (PEMCH) celebró recientemente la graduación de sus primeras generaciones de niños y jóvenes extranjeros provenientes de países como Venezuela, Cuba y Haití. Estos estudiantes culminaron su ciclo escolar en el sur de México, lo que representa un alivio en medio de las difíciles circunstancias que enfrentan, especialmente ante las restricciones migratorias cada vez más severas en Estados Unidos.
Martha Lilia Moreno Gómez, coordinadora del programa en Chiapas, destacó que con esta graduación se les otorga a los migrantes la certificación oficial a nivel estatal y federal, lo que les permitirá continuar con sus estudios sin importar dónde se encuentren. La cobertura del programa abarca diversas localidades, entre ellas Tapachula, Motozintla, Cacahoatán, San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez, y en esta ocasión egresaron 275 estudiantes.
Entre los graduados se encuentra la joven Jordeidi Alessandra Ramos, de 16 años, originaria de Venezuela. Su madre, Eber de Moreno, expresó su alegría por ver a su hija graduarse y continuar sus estudios en nivel medio superior. La familia decidió establecerse en Tapachula, una ciudad fronteriza que recibe a miles de migrantes, y reconoció la calidez y apoyo que han recibido de la comunidad local a pesar de las dificultades iniciales.
En Chiapas, el nivel medio superior también ha tenido un crecimiento significativo con 248 estudiantes migrantes graduados provenientes de países como Honduras, Venezuela, Cuba, Colombia, Nigeria, Ecuador y Nicaragua. Edi Darinel López Zacarías, jefe de preparatorias del estado, enfatizó la importancia de ofrecer una educación humanista y solidaria que incluya a estas comunidades en tránsito que necesitan continuar su formación académica.
Abugu John Paul, un adolescente migrante de Nigeria, compartió su experiencia al lograr ingresar a una preparatoria local. Aunque reconoció las dificultades burocráticas debido a la documentación requerida para los migrantes, valoró las oportunidades educativas que el programa ofrece y expresó optimismo sobre la posibilidad de que otros migrantes también puedan acceder a la educación.
Este programa en Chiapas surgió en respuesta al aumento significativo de la migración irregular de menores de edad, que creció un 70.6 % entre enero y agosto de 2024, con un total de 108,444 niños y adolescentes, según datos del Gobierno de México. Desde 2018, la migración infantil y adolescente ha aumentado en un 514 %, una situación que ha sido alertada por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.