30 de octubre de 2025 – Washington – EFE.
El Senado de los Estados Unidos dio luz verde este jueves a la anulación de los aranceles globales que la Administración de Donald Trump había implementado en abril, afectando a más de un centenar de naciones. Este movimiento constituye otra acción de carácter simbólico por parte de la Cámara Alta que se opone a la dirección de la política comercial impulsada por el exmandatario republicano.
La decisión de revertir la piedra angular de la política comercial de Trump se alcanzó con una votación de 51 votos a favor frente a 47 en contra. La iniciativa contó con el respaldo de varios senadores del Partido Republicano, incluyendo a figuras como Rand Paul, Mitch McConnell, Susan Collins y Lisa Murkowski, quienes se unieron a la mayoría para aprobar la medida.
Esta resolución se suma a otras dos aprobadas previamente durante la misma semana, las cuales estaban dirigidas a eliminar las tarifas impuestas a bienes provenientes de Canadá y Brasil, respectivamente. Estas tres votaciones recibieron apoyo de ambos partidos, lo que pone de manifiesto el desacuerdo de algunos senadores republicanos con el enfoque arancelario agresivo adoptado por la anterior administración.
Durante el debate y votación, el líder republicano Mitch McConnell expresó su opinión, señalando que “los aranceles hacen que tanto la edificación como la adquisición de bienes dentro de Estados Unidos sean más costosas”. Añadió que “los efectos económicos perjudiciales de las disputas comerciales no son la excepción, sino más bien la norma generalizada”.
Al igual que las otras dos aprobaciones de la semana, esta medida tendrá un impacto meramente simbólico. La razón es que el proyecto de ley debe ahora ser considerado por la Cámara de Representantes, donde se enfrenta a una probabilidad muy reducida de ser aprobado debido a que el Partido Republicano tiene la mayoría de escaños en esa cámara.
Los aranceles de carácter global, que la Administración Trump denominó “recíprocos”, imponían un cargo del 10% sobre productos de más de cien países y fueron puestos en vigor el 5 de abril haciendo uso de una ley de emergencia. De acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, entre la fecha de activación y el mes de agosto, Estados Unidos había acumulado aproximadamente 88.000 millones de dólares en ingresos fiscales derivados de estas tarifas.
 
            


 
		


