20 de marzo de 2025 – Washington – EFE.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves una orden ejecutiva para reducir drásticamente el Departamento de Educación, alineándose con su promesa electoral de recortar el Gobierno federal y devolver más competencias en el área educativa a los estados. Aunque la agencia no puede ser completamente cerrada sin la aprobación del Congreso, se mantendrán algunas funciones clave como la gestión de ayudas, becas y préstamos estudiantiles.
Trump expresó que esta medida había sido una decisión que llevaba 45 años en gestación, aludiendo a la creación del departamento en 1979, una decisión que había generado descontento entre muchos republicanos en su momento. Con esta orden, el presidente asegura que el Departamento de Educación será desmantelado “de una vez por todas”.
El presidente firmó la orden en la Casa Blanca, rodeado de niños en pupitres, quienes fueron invitados a un evento al que asistieron también varios gobernadores republicanos y el congresista Rick Allen. Durante su discurso, Trump detalló los motivos detrás de esta decisión, destacando que el Gobierno de EE.UU. ha gastado tres billones de dólares en los últimos 45 años en educación, con resultados poco satisfactorios en las pruebas escolares, especialmente en matemáticas y lectura.
Trump también subrayó que Estados Unidos es el país desarrollado que ha gastado más dinero por alumno, sin embargo, los resultados académicos nacionales han empeorado. A pesar de la reestructuración, el presidente aseguró que los apoyos para niños con necesidades especiales y las ayudas a familias de bajos ingresos serán mantenidas, aunque distribuidas entre otros departamentos.
Aunque se considera altamente improbable que el Congreso apoye el cierre total del Departamento de Educación, debido a la falta de apoyo por parte de los demócratas, Trump expresó su confianza en que podría obtener suficientes votos a favor para concretar su propuesta. Durante el evento, presentó a Linda McMahon como la posible última secretaria de Educación de EE.UU., mencionando que algunos demócratas también consideraban que ya era hora de desmantelar la agencia.
La decisión se produjo poco después de que el Departamento de Educación anunciara su plan de poner a la mitad de su personal en baja administrativa, lo que se implementará el 21 de marzo. McMahon explicó que el objetivo es reducir la burocracia interna sin afectar los servicios que se brindan a los estudiantes, y aseguró que la aplicación de la medida se hará de acuerdo con la ley.
La secretaria de Educación resaltó que la intención de Trump es mejorar el sistema educativo, asegurando que los recursos económicos destinados a la educación regresen a los estados sin la intervención de la burocracia federal. McMahon concluyó que el plan es reducir al máximo posible la burocracia para mejorar la educación en EE.UU.