1 de abril de 2025 – Washington – EFE.
El gobierno de Donald Trump presentó un recurso urgente ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos para que se le permita eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS), un programa que actualmente otorga estatus legal a más de medio millón de venezolanos en el país. Esta acción legal busca revertir una decisión de un juez federal en California que bloqueó la eliminación del programa.
Los abogados del Ejecutivo argumentaron que mantener el TPS para Venezuela va en contra del interés nacional de Estados Unidos. Además, sostuvieron que el poder judicial no debería intervenir en decisiones que consideran competencia exclusiva del poder ejecutivo, especialmente en temas migratorios que consideran urgentes y de seguridad nacional.
El TPS es una medida que depende del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y beneficia a ciudadanos de países que enfrentan graves crisis humanitarias, conflictos armados o desastres naturales. Gracias a este estatus, muchos venezolanos han podido trabajar y vivir legalmente en Estados Unidos mientras su país atraviesa una prolongada crisis sociopolítica.
Tras asumir el poder en enero, el Gobierno de Trump tomó la decisión de eliminar el TPS para los venezolanos. Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional en ese momento, declaró que los beneficiarios eran “desgraciados” y los vinculó con el crimen, lo que generó gran controversia. Sin embargo, esta decisión fue detenida por un juez, quien argumentó que suprimir el programa causaría daños irreparables a las familias afectadas.
Durante la presidencia de Joe Biden, el DHS optó por extender el TPS a los venezolanos, justificando que el país seguía inmerso en una emergencia humanitaria. Esta medida fue bien recibida incluso por figuras del Partido Republicano, como Marco Rubio, quien defendía el apoyo a la diáspora venezolana y ahora ocupa el cargo de secretario de Estado.
Sin embargo, el viraje de Trump respecto al tratamiento de los migrantes venezolanos ha generado críticas, especialmente entre activistas de esa comunidad en Estados Unidos. Señalan la contradicción entre el apoyo que antes brindaban los conservadores a los venezolanos y las recientes acciones que los asocian con el crimen organizado, como la banda Tren de Aragua, intensificando así la preocupación sobre el uso político del tema migratorio.