7 de mayo de 2025 – Alabama – Agencias.
La Junta de Birmingham Water Works votó a favor de vender sus activos a la ciudad justo después de que la gobernadora Kay Ivey firmara una ley para reestructurar la junta y disolver su composición actual. Esta maniobra busca mantener el control de la empresa en manos de Birmingham antes de que los cambios legales entren en vigor. Sin embargo, la ley firmada por Ivey podría invalidar la votación, abriendo paso a un enfrentamiento legal sobre la legitimidad de la junta en el momento de la decisión.
La nueva legislación pretende ampliar la representación en la junta incluyendo miembros de los suburbios, quitando a Birmingham el dominio exclusivo sobre la empresa. Republicanos argumentan que los residentes de los cinco condados a los que da servicio la planta no han estado representados adecuadamente y han sufrido tarifas elevadas y un mal servicio. El proyecto de ley fue impulsado por legisladores suburbanos y aprobado rápidamente.
La votación sobre la venta fue dividida, con dos miembros en contra y otros ausentes, lo que ha generado más dudas sobre la validez del proceso. Mientras tanto, nuevas demandas se presentaron de ambos lados, una por parte de la ciudad y otra por el nuevo miembro designado de la junta regional, que busca frenar cualquier acción de la junta anterior.
El alcalde Randall Woodfin defiende la medida como una forma de proteger el principal activo de la ciudad y ha criticado duramente la legislación estatal, a la que acusa de ser una intervención política desde Montgomery. Según él, no se trata de defender a la junta actual, sino de resistir una apropiación del poder local por parte del gobierno estatal.
La venta fue parte de una estrategia de emergencia para impedir la implementación de la ley estatal, pero la junta no tomó acción el martes, generando frustración entre funcionarios municipales. En lugar de avanzar con la venta, se centraron en aprobar contratos administrativos y crear nuevos cargos, lo que fue visto por muchos como una evasión de la crisis legal inminente.
Ambas partes se preparan para una batalla legal significativa, con audiencias ya programadas. Mientras tanto, la situación sigue evolucionando, y queda por determinar si la votación de la junta tendrá algún efecto legal o si la nueva legislación estatal prevalecerá, cambiando permanentemente el control de Birmingham Water Works.
