12 de agosto de 2025 – Washington – EFE.
La Casa Blanca ha anunciado que la Administración del presidente Donald Trump ha arrestado a más de 300,000 inmigrantes indocumentados durante los primeros seis meses de su regreso al poder. Según la portavoz Karoline Leavitt, casi el 70% de estos arrestos corresponden a personas con antecedentes penales, ya sea por cargos o condenas previas.
Leavitt describió estas cifras como un “éxito en toda regla”, argumentando que la política está eliminando las amenazas más peligrosas para la seguridad pública y asegurando el retorno de estas personas a sus países de origen. Sin embargo, es importante señalar que estas cifras no han sido verificadas de manera independiente.
Desde que asumió la presidencia en enero, Trump ha intensificado su política antiinmigratoria. Ha fortalecido a agencias federales como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) e impulsado un incremento en los arrestos para cumplir su promesa de llevar a cabo una campaña de deportación masiva de indocumentados.
La portavoz de la Casa Blanca también destacó que los cruces fronterizos ilegales han disminuido a niveles históricos. Según datos de la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza (CBP) correspondientes a julio, se registraron aproximadamente 24,628 encuentros en todo el país, lo que representa la cifra mensual más baja en la historia.
En la frontera con México, las detenciones se redujeron en un 24% en julio en comparación con el mes anterior, y en un 92% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Este descenso se atribuye a la implementación de políticas más estrictas por parte de la Administración.
En este contexto, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró en un comunicado que las excusas han terminado y que su gobierno ha logrado “recuperar la frontera” y poner a los cárteles a la defensiva. A pesar de estas afirmaciones, organizaciones de derechos humanos han denunciado que se están cometiendo abusos y violaciones del debido proceso en los arrestos y deportaciones, con indocumentados retenidos en centros como el polémico ‘Alligator Alcatraz’ en Florida.