18 de diciembre de 2025 – Ciudad de México – EFE.
La jefa de gobierno de la capital mexicana ha realizado un exhorto a nivel internacional para que las principales metrópolis del planeta protejan de manera activa a las personas en movilidad. El objetivo principal es establecer una red de colaboración global que permita defender los derechos fundamentales de quienes abandonan sus países de origen. Esta iniciativa busca especialmente la solidaridad de aquellas ciudades en territorio estadounidense que albergan a una gran cantidad de ciudadanos mexicanos entre su población.
Durante su mensaje, la mandataria enfatizó la urgencia de establecer una coordinación directa entre los gobiernos locales para enfrentar los desafíos humanitarios actuales. Se señaló que en el contexto actual han reaparecido prejuicios sociales peligrosos como la exclusión y el rechazo hacia los extranjeros. Ante este escenario, la propuesta consiste en crear espacios seguros que garanticen una estancia digna y libre de persecución para cualquier individuo, independientemente de su procedencia.
La postura oficial de la administración local rechaza rotundamente la idea de que existan seres humanos fuera de la ley por el simple hecho de migrar. En lugar de promover barreras, se pretende fomentar la construcción de comunidades inclusivas que enfrenten las políticas de hostilidad con hospitalidad y respeto. Las autoridades locales se comprometieron a mantener estrategias gubernamentales que combatan activamente el racismo y la discriminación en todas sus formas.
Se resaltó que la identidad de la Ciudad de México se ha forjado históricamente gracias al aporte de diversas culturas y pueblos que han llegado a su territorio. Al ser un espacio con una gran riqueza lingüística y una amplia presencia de grupos originarios, la ciudad se posiciona como un referente de fraternidad. Por esta razón, se busca mantener el carácter de refugio abierto para todos aquellos que deseen integrarse a su dinámica social y cultural de manera pacífica.
Como parte de estas acciones, se ha implementado infraestructura moderna para recibir a las familias migrantes sin que tengan que separarse durante su proceso de acogida. Estas instalaciones incluyen servicios especializados para atender a personas de la diversidad sexual y a individuos con requerimientos físicos particulares. Además, se puso en marcha un registro tecnológico que facilita el acceso a los servicios públicos municipales, reconociendo a los recién llegados como beneficiarios directos de derechos sociales.
Finalmente, el gobierno federal mexicano ha manifestado su desacuerdo con la tendencia de juzgar negativamente a quienes se ven obligados a buscar nuevas oportunidades fuera de su hogar. Se argumentó que la mayoría de los desplazamientos ocurren por carencias económicas o inseguridad, y no por una simple elección personal. En un contexto de deportaciones masivas y restricciones fronterizas más severas, el país reafirma su compromiso de brindar apoyo a sus connacionales y a los extranjeros que ahora ven a México como su destino final.
































