6 de mayo de 2025 – Salud – Agencias.
Un estudio reciente publicado en el *European Journal of Nutrition* encontró que consumir entre cuatro y seis tazas o más de café al día podría estar relacionado con una menor probabilidad de desarrollar fragilidad en adultos mayores. Este trabajo, financiado por el Instituto para la Información Científica del Café, es el primero en analizar específicamente cómo el café se vincula con cada uno de los factores que componen el estado de fragilidad en personas de edad avanzada.
Investigaciones anteriores ya habían mostrado que el café puede tener beneficios para la salud al asociarse con un menor riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, como el deterioro cognitivo o los problemas inflamatorios. Este nuevo estudio amplía esa línea de investigación, centrándose en cómo el consumo diario de café puede influir en la salud a largo plazo de los adultos mayores.
El análisis se basó en información obtenida del Estudio Longitudinal del Envejecimiento de Ámsterdam (LASA), que siguió durante siete años a más de mil adultos mayores de 55 años. Con estos datos, los investigadores pudieron explorar la relación entre el consumo habitual de café y la aparición o persistencia de la fragilidad en este grupo de población.
Para evaluar la fragilidad, se utilizó el modelo de Fried, que considera la presencia de al menos tres de los siguientes síntomas: debilidad, pérdida de peso, agotamiento, lentitud al caminar y bajo nivel de actividad física. Esta herramienta permitió medir tanto la incidencia como el estado de fragilidad a lo largo del tiempo.
Los resultados mostraron que un mayor consumo de café se relacionaba con una menor probabilidad de desarrollar fragilidad. Esto se alinea con la opinión de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que considera segura una ingesta de hasta 400 mg de cafeína al día, equivalente a unas tres a cinco tazas de café. El estudio sugiere que los compuestos antioxidantes del café pueden jugar un papel clave en este efecto protector.
Finalmente, la autora principal, Margreet R. Olthof, señaló que dado que el café es parte de la rutina diaria de muchas personas, sus posibles beneficios para un envejecimiento saludable son especialmente relevantes. Sin embargo, enfatizó también la necesidad de seguir investigando otras estrategias nutricionales que ayuden a mantener la salud y calidad de vida en la vejez.