28 de mayo de 2025 – Breslavia (Polonia) – EFE.
El Chelsea logró una contundente victoria por 1-4 ante el Betis, remontando un marcador adverso en el segundo tiempo, tras haber ido al descanso perdiendo por un gol del marroquí Ez Abde. Con esta goleada, el conjunto inglés acabó con el sueño del equipo español de conseguir su primer título europeo. El técnico de los londinenses, Enzo Maresca, destacó la desventaja de días de descanso respecto a su colega Manuel Pellegrini, técnico del Betis.
Ambos entrenadores coincidieron en la importancia del partido. El Betis buscaba hacer historia en sus 118 años de existencia y el Chelsea quería completar el logro único de haber ganado todas las competiciones de clubes organizadas por la UEFA. En la previa, el jugador Isco Alarcón mencionó la diferencia de recursos económicos entre ambos equipos, a lo que Maresca respondió que los partidos se ganan con trabajo, no con dinero.
Durante la primera parte, el Betis dominó gracias al apoyo de su afición, que superó en número y entusiasmo a la del Chelsea. El equipo español controló el balón y presionó con intensidad, lo que le permitió adelantarse temprano. Ez Abde aprovechó un pase de Isco para marcar, mientras que el Chelsea lucía desordenado y sin conexión en el medio campo.
El Betis incluso tuvo ocasiones para ampliar la ventaja, pero Jorgensen evitó el segundo gol tras un intento de Marc Bartra, y Cardoso falló otra clara. Aunque los de Pellegrini fueron superiores, había dudas sobre cuánto resistirían físicamente. La defensa verdiblanca se mantuvo firme en esa primera parte, neutralizando los ataques de Madueke, Pedro Neto y Nicolas Jackson.
Sin embargo, en la segunda mitad, los cambios del Chelsea fueron clave. Con el ingreso de Reece James, Colwill y Jadon Sancho, el equipo inglés ganó dinamismo. Enzo Fernández empató de cabeza tras un centro de Palmer, y poco después Jackson le dio la vuelta al marcador con el pecho. A partir de ahí, el Betis no pudo reaccionar.
El Chelsea aprovechó el bajón anímico del rival para sellar la goleada. Sancho y Caicedo marcaron en los minutos finales y sentenciaron el partido, dejando al Betis sin opciones. La final, disputada en Breslavia ante casi 40.000 espectadores, terminó siendo una lección de contundencia del Chelsea, que alzó el trofeo con autoridad.
