
6 de marzo de 2025 – Miami – EFE.
El jueves, el cohete Starship de SpaceX despegó desde la base en Boca Chica, Texas, pero minutos después perdió contacto y explotó, similar al incidente ocurrido en enero. Esta explosión provocó la caída de escombros en el sur de Florida, lo que llevó al cierre de varios aeropuertos, incluidos los de Miami y Fort Lauderdale.
El lanzamiento tuvo lugar a las 18:30 hora local (23:30 GMT) desde la base de SpaceX, ubicada en la frontera de Texas con México. La primera etapa del cohete, conocida como el propulsor Super Heavy, logró regresar a la Starbase y fue atrapada por las pinzas, pero la segunda etapa perdió comunicación y explotó. Los restos se dispersaron por el sur de Florida y las Bahamas, lo que fue capturado en videos compartidos en redes sociales.
SpaceX, bajo la dirección de Elon Musk, no se refirió directamente a la explosión, describiendo el incidente como un “desmontaje rápido e imprevisto” después de que se perdió contacto con el centro de operaciones en Texas. Este evento es similar al de la séptima prueba en enero, cuando también se produjo una explosión, y los testigos del Caribe informaron sobre los escombros y las alteraciones en las operaciones aéreas de la región.
Esta vez, los restos del Starship sorprendieron a residentes y transeúntes en Florida, quienes observaron lo que describieron como una “nave a la deriva”. Personas en la bahía de Tampa, particularmente en Madeira Beach y Tampa, reportaron haber visto la explosión en el cielo. Los escombros cayeron sobre áreas amplias, causando una gran sorpresa entre la población.
La lluvia de escombros obligó a la Administración Federal de Aviación (FAA) a restringir los vuelos en los aeropuertos de Miami, Orlando, Fort Lauderdale y Palm Beach durante aproximadamente una hora. La FAA explicó que la prohibición de vuelos fue una respuesta al lanzamiento fallido del Starship de SpaceX.
Tras la explosión de enero, la FAA había anunciado una investigación, y en esta ocasión también solicitó a SpaceX que investigara el fallo. El Aeropuerto Internacional de Tampa no experimentó retrasos, aunque dos vuelos con destino a Miami fueron desviados a esa ciudad en la costa oeste de Florida. En promedio, los vuelos en los aeropuertos afectados tuvieron un retraso de 45 minutos.
La FAA activó un protocolo para responder a los escombros, limitando la velocidad de las aeronaves cercanas a las zonas donde caían los restos y deteniendo las que aún no habían salido. Esta medida tuvo como objetivo reducir el riesgo durante el incidente.
El cohete Starship había sido diseñado para realizar un vuelo suborbital durante aproximadamente una hora, con la intención de aterrizar en el océano Índico. Sin embargo, en estos primeros vuelos de prueba, el objetivo no era llegar a la órbita, sino dar la vuelta al planeta y realizar una descenso controlado, impulsado por cohetes.
El propósito de estos vuelos de prueba era probar la viabilidad del Starship para realizar viajes de largo alcance, transportando tanto tripulantes como satélites de gran tamaño. En el vuelo fallido de este jueves, SpaceX esperaba el despliegue de carga útil, que en esta ocasión consistía en cuatro satélites simulados de Starlink.
Las pruebas recientes de SpaceX han sido cruciales para el desarrollo del Starship, que busca establecer una nueva generación de cohetes para misiones espaciales de larga duración. Aunque los resultados de las pruebas no han sido exitosos, la empresa continúa trabajando para mejorar la tecnología y alcanzar sus objetivos.
El incidente del jueves marca otro capítulo en el ambicioso programa de SpaceX, que continúa enfrentando desafíos técnicos en su camino hacia el desarrollo de una nave espacial completamente funcional para viajes interplanetarios y de largo alcance.