6 de marzo de 2025 – Bruselas – EFE.
Los líderes de la Unión Europea se reunieron este jueves y acordaron aumentar considerablemente el gasto en seguridad y defensa para reforzar Europa frente a lo que consideran una “amenaza existencial”, citando la agresión de Rusia en Ucrania y los cambios en la postura de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.
Durante la cumbre extraordinaria convocada por el presidente del Consejo Europeo, António Costa, los líderes de los Veintisiete se comprometieron a acelerar la movilización de los recursos necesarios para reforzar la seguridad de la UE y proteger a sus ciudadanos. Este compromiso fue aprobado unánimemente por todos los países, aunque el apoyo militar a Ucrania no alcanzó el mismo consenso, con Hungría manifestando su desacuerdo.
En cuanto al refuerzo de la defensa europea, todos los líderes apoyaron la idea de aumentar sustancialmente el gasto en seguridad, respaldando el plan para “rearmar” Europa propuesto por la Comisión Europea. Este plan busca movilizar hasta 800,000 millones de euros, principalmente gracias a una mayor flexibilidad en las reglas fiscales de la UE, y también mediante la creación de un instrumento de crédito financiado con deuda común.
El nuevo instrumento financiero propuesto permitiría a los países miembros reorientar sus fondos hacia la seguridad y la defensa. Sin embargo, varios países, incluidos España y Francia, sugirieron que parte de estos fondos se distribuyan en forma de subvenciones y no exclusivamente en forma de préstamos. Esta propuesta aún está pendiente de ser formalizada por la Comisión Europea.
El plan también incluye la utilización de fondos europeos regionales para financiar la defensa y seguridad, así como la máxima utilización de la capacidad de financiamiento del Banco Europeo de Inversiones en este sector. Costa aseguró que el plan fue recibido positivamente y que los líderes pidieron a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que incluya más opciones en el futuro Libro Blanco para la Defensa.
Los líderes de la UE también identificaron varias áreas prioritarias para el refuerzo de la defensa, tales como defensa aérea y balística, sistemas de misiles y artillería, tecnología espacial, protección de infraestructuras críticas, drones, ciberseguridad, inteligencia artificial y guerra electrónica. Estas áreas fueron definidas como cruciales para garantizar la seguridad del continente.
La urgencia de la situación en Ucrania, especialmente la preocupación de que Estados Unidos podría reducir su apoyo militar a Kiev, ha llevado a los países de la UE a superar su tradicional reticencia a la emisión de deuda común y la relajación de las reglas fiscales. Esto ha sido apoyado por los países nórdicos, los países bálticos y Alemania, que también han decidido suspender sus límites de deuda para invertir en defensa.
La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, subrayó la urgencia de esta situación al afirmar que la clave es gastar en defensa y disuasión. “Gastar, gastar y gastar en defensa” fue el mensaje más destacado que transmitió al llegar a la reunión. Esta postura también fue apoyada por los primeros ministros de Polonia, Lituania y Letonia, quienes consideraron que las medidas propuestas deberían ser solo el primer paso hacia un mayor gasto en defensa.
Donald Tusk, primer ministro de Polonia, destacó que las medidas actuales no son suficientes y abogó por un aumento en el gasto en defensa de hasta el 3 % del PIB, un nivel superior al 2 % exigido por la OTAN. Este aumento en el gasto nacional sería necesario para enfrentar la creciente amenaza de Rusia y garantizar la seguridad de Europa.
El canciller alemán, Olaf Scholz, insistió en que no solo se debe permitir un aumento temporal en los presupuestos de defensa, sino que se debe realizar un cambio estructural a largo plazo en las reglas para permitir que los Estados miembros gasten lo que consideren necesario en defensa, sin restricciones fiscales.
En las conclusiones de la cumbre, los líderes de la UE pidieron a la Comisión Europea que explore más medidas para garantizar que todos los Estados miembros aumenten el gasto en defensa, al tiempo que se asegure la sostenibilidad de la deuda. La cumbre dejó claro que la UE está dispuesta a tomar medidas audaces para garantizar su seguridad a largo plazo, adaptándose a las nuevas realidades geopolíticas.