21 de octubre de 2025 – Washington – EFE.
El gobernador de California, Gavin Newsom, lanzó una advertencia directa este martes a la Administración del presidente Donald Trump: si se concreta la amenaza de desplegar tropas federales de la Guardia Nacional en la ciudad de San Francisco, el estado presentará una demanda. Newsom manifestó su rechazo a lo que considera un “abuso de poder” por parte del gobierno federal.
El gobernador demócrata declaró, a través de un comunicado de su oficina, que no tiene intención de “ignorar el abuso de poder”. Calificó la propuesta de enviar fuerzas federales, carentes de “supervisión ni rendición de cuentas”, como un asalto directo a los principios fundamentales del estado de derecho.
Newsom, conocido por su marcada oposición al presidente en funciones, enfatizó que Trump “está equivocado” si cree que puede actuar de tal manera sin encontrar una sólida defensa de la Constitución. Sus palabras reflejan la tensión política y constitucional entre el gobierno estatal de California, de tendencia demócrata, y la Administración federal republicana.
El fiscal general de California, Rob Bonta, se sumó al rechazo, reforzando el argumento legal del estado. Bonta señaló enfáticamente que no existe una “justificación legal” válida para autorizar la presencia de la Guardia Nacional en la ciudad. “No hay invasión, no hay disturbios, no hay rebelión”, escribió, desestimando cualquier base legal para la intervención federal.
La enérgica respuesta de las autoridades de California se produce después de que el presidente Trump hiciera la declaración la semana pasada. Desde la Casa Blanca, el mandatario mencionó la posibilidad de que San Francisco fuera la próxima ciudad donde se implementaría el despliegue de agentes federales.
La amenaza sobre San Francisco sigue a un operativo similar que Trump ordenó desde septiembre pasado en Chicago. En esa ciudad, cientos de agentes federales fueron desplegados, resultando en más de 1,500 detenciones de migrantes indocumentados hasta la fecha. El presidente justificó esta acción alegando un supuesto alto índice de criminalidad que, a su juicio, las autoridades demócratas de Chicago y del estado de Illinois no han logrado controlar.
