7 de julio de 2025 – Los Ángeles (EE.UU.) – EFE.
Seis meses después de los incendios forestales que azotaron Los Ángeles y dejaron al menos 30 muertos, se han removido los escombros de unas 10.000 viviendas, según informó el gobernador de California, Gavin Newsom. El mandatario destacó la rapidez del proceso de recuperación, calificándolo como el más veloz en términos de remoción de escombros en la historia moderna del estado. Esta labor ha sido parte de un esfuerzo coordinado para poner en marcha la reconstrucción tras el desastre.
Durante una conferencia de prensa, Newsom firmó una orden ejecutiva con la que busca acelerar la reconstrucción de viviendas y escuelas. Además, presentó un plan conjunto con autoridades locales que permitirá identificar las necesidades prioritarias de los residentes, propietarios y negocios afectados. El objetivo es mantener el ritmo actual de recuperación y trazar una hoja de ruta para los próximos 120 días, centrada en resultados tangibles y sostenibles.
El gobernador señaló que el éxito logrado hasta ahora es resultado de una colaboración estrecha entre los distintos niveles de gobierno. La coordinación entre autoridades estatales, locales y federales ha sido clave para avanzar con eficacia en la remoción de escombros y en los primeros pasos hacia la reconstrucción. El trabajo conjunto ha permitido actuar con rapidez en situaciones que normalmente tomarían mucho más tiempo resolver.
En enero, los incendios de Palisades y Eaton destruyeron una gran cantidad de viviendas y amenazaron sitios culturales importantes, convirtiéndose en uno de los peores desastres en la historia de Los Ángeles. La alcaldesa Karen Bass informó que, hasta ahora, se han aprobado 200 de los 640 planos de construcción presentados para propiedades en Pacific Palisades. El primer permiso de reconstrucción fue emitido apenas 57 días después del inicio del desastre, lo cual refleja un esfuerzo administrativo ágil.
Aunque se esperaba que la alcaldesa asistiera a la conferencia de prensa, su presencia fue interrumpida debido a un operativo de agentes federales de inmigración en el centro de la ciudad. Un gran número de agentes rodeó el Parque MacArthur con helicópteros y vehículos armados, lo que llevó a Bass a dirigirse allí personalmente para exigir el fin del operativo. Este despliegue inesperado generó tensión durante el acto oficial.
El gobernador Newsom criticó duramente la acción federal, señalando que era un mensaje político ofensivo en una fecha tan sensible para la ciudad. Calificó la situación en el parque como una escena propia de una ciudad bajo ocupación armada, mientras que la alcaldesa Bass aseguró que lo que presenció le recordó a escenarios de conflicto en otras partes del mundo. Ambos coincidieron en que este tipo de acciones no tienen cabida en medio de un proceso de recuperación tan delicado.
