5 de agosto de 2025 – Nueva York – EFE.
El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert Kennedy, anunció la cancelación coordinada de 22 proyectos de desarrollo de vacunas de ARN mensajero. Estos proyectos, que se llevaban a cabo bajo la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA), tenían un valor total de 550 millones de dólares. La decisión se basa en una revisión de la evidencia científica y la opinión de expertos.
Según un comunicado de Kennedy, quien ha sido un crítico de las vacunas, la razón principal de esta medida es que los datos disponibles sugieren que las vacunas de ARNm no ofrecen una protección eficaz contra infecciones de las vías respiratorias superiores, como la gripe y el COVID-19. En su lugar, el dinero liberado por la cancelación de estos proyectos será redirigido hacia el desarrollo de plataformas de vacunas que él considera “más seguras y amplias” y que puedan mantener su efectividad incluso frente a las mutaciones virales.
Esta cancelación afectará a varias de las principales compañías farmacéuticas involucradas en la investigación de vacunas. Entre las empresas impactadas se encuentran Moderna, en un proyecto para una vacuna H5N1 de ARNm, así como Pfizer, Sanofi Pasteur, Luminary, ModeX, Seqirus y Gritstone. Además, se reestructurarán las colaboraciones con DoD-JPEO, lo que afectará proyectos de vacunas basadas en ácidos nucleicos con AAHI, Aztrazeneca y HDT Bio.
Aunque se permitirá que algunos contratos en etapas finales continúen su curso debido a la inversión ya realizada con fondos de los contribuyentes, no se iniciarán nuevos proyectos basados en tecnología de ARNm. Sin embargo, el secretario aclaró que no todos los proyectos de este tipo serán cancelados, ya que algunos seguirán adelante sin cambios. Kennedy aseguró que su departamento “apoya vacunas seguras y eficaces” y que esta acción es un paso para invertir en “mejores soluciones”, aunque no detalló cuáles serían.
Es importante recordar que las vacunas de ARNm, como las de Pfizer-BioNTech y Moderna contra el COVID-19, han sido sometidas a rigurosos protocolos de seguridad y se les atribuye haber salvado millones de vidas. Esta tecnología, producto de décadas de investigación de pioneros como Katalin Karikó y Drew Weissman, les valió premios de alto prestigio como el Nobel y el Princesa de Asturias.
La decisión de Kennedy se suma a otras acciones controvertidas que ha tomado recientemente. En junio, despidió a los 17 miembros del comité que asesoraba a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre las políticas de vacunación, incluidos los niños. A pesar de sus afirmaciones de que esta medida devolvería la confianza del público en las vacunas, la acción fue fuertemente criticada por expertos en salud.