2 de diciembre de 2025 – Ciudad de México – EFE.
El Gobierno de México anunció el martes la expansión de las acciones destinadas a frenar la propagación de la plaga del gusano barrenador, un problema sanitario que impacta primordialmente al ganado bovino, pero que también puede afectar a animales domésticos, especies silvestres e incluso a personas. Mediante un comunicado, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural explicó que se están ampliando las competencias del Dispositivo Nacional de Emergencias de Sanidad Animal para así “fortalecer las acciones de control y erradicación” de esta parasitosis, que se concentra principalmente en la zona sur del país.
La secretaría resaltó que, por esta razón, se están extendiendo las disposiciones del Dinesa para prevenir, controlar y erradicar la miasis provocada por el gusano barrenador del ganado. Esto se llevará a cabo con el respaldo y la colaboración de todos los sectores vinculados a la producción pecuaria, así como de la población en general. Entre las nuevas normativas implementadas se incluye la obligatoriedad de reportar cualquier caso detectado de la enfermedad a las autoridades sanitarias, y la imposición de requerimientos higiénicos adicionales para el manejo de los animales.
Esta plaga resurgió en México hace poco más de un año. Su reaparición ha llevado a Estados Unidos a imponer cierres fronterizos a las exportaciones de ganado mexicano en hasta tres ocasiones, siendo la más reciente el 9 de julio, tras la confirmación de un caso en la región norteña del estado de Veracruz.
A raíz de esta situación, en agosto pasado, las autoridades de México y Estados Unidos suscribieron un plan de trabajo colaborativo. Este acuerdo busca fortalecer la estrategia binacional de combate a la plaga, abarcando áreas clave como la inspección, la colocación de trampas, la verificación durante el tránsito y la liberación de moscas estériles como método de control.
El flujo de importaciones de ganado desde México es de gran relevancia para Estados Unidos, con un promedio constante de más de un millón de cabezas anuales a lo largo de décadas. Esta cifra representa aproximadamente el 60% del total de las importaciones de ganado en pie de EE.UU. y cerca del 3% de su inventario ganadero nacional.
Estos volúmenes de comercio consolidan a México como uno de los principales proveedores de ganado bovino vivo con destino al mercado estadounidense.
































