15 de mayo de 2025 – Cornellà de Llobregat (Barcelona) – EFE.
El Barcelona se proclamó campeón de Liga tras imponerse al Espanyol por 0-2 en el RCDE Stadium. Un gol de Lamine Yamal en el minuto 53 rompió la igualdad en un encuentro espeso, marcado por la falta de ritmo del Barça en la primera mitad. El joven atacante sacó un disparo perfecto a la escuadra que encarriló el triunfo, al que se sumó el tanto de Fermín en el descuento. Con este resultado, los azulgranas aseguran el título número 28 de su historia.
El partido estuvo precedido por un hecho trágico: un atropello masivo en las inmediaciones del estadio, que dejó varios heridos leves. Esta situación generó un ambiente extraño desde el inicio. En lo deportivo, el duelo cambió por completo tras el gol de Lamine Yamal. El Espanyol, que ya estaba sufriendo, se quedó con diez hombres en el minuto 80 por la expulsión de Cabrera, lo que dificultó aún más su intento por lograr el empate.
Ambos equipos llegaban al encuentro en dinámicas muy distintas. El Espanyol acumulaba tres derrotas consecutivas y luchaba por la permanencia, mientras que el Barcelona venía de vencer en un vibrante clásico ante el Real Madrid. Pese a ello, los blanquiazules comenzaron con más ímpetu, presionando y generando ocasiones, como un disparo desviado de Urko. El Barcelona, incómodo, tardó en asentarse.
A medida que avanzaba el primer tiempo, el Barça fue ganando terreno. Pedri comenzó a tomar protagonismo en el medio campo y Lewandowski generó peligro en el área rival. Sin embargo, la zaga del Espanyol resistía con orden y cerraba espacios. Los culés no encontraban claridad en el último pase, y Lamine Yamal tuvo un par de llegadas sin éxito antes del descanso.
En la segunda mitad, el panorama cambió. El Barcelona salió más decidido y aprovechó una bajada de intensidad del Espanyol. En un instante de inspiración, Lamine Yamal encontró espacio y sacó un derechazo imposible para el portero. Desde entonces, el Barça dominó con posesiones largas y control del ritmo. El Espanyol apenas pudo responder, a pesar de los cambios ofensivos de su técnico.
La expulsión de Cabrera, tras una dura entrada revisada por el VAR, terminó por decantar la balanza. El Espanyol mantuvo algo de empuje, pero ya sin claridad ni energía. En el descuento, Fermín aprovechó una contra para marcar el segundo y sentenciar definitivamente el derbi. El pitido final confirmó la conquista de la Liga por parte de los azulgranas, que celebraron el título en el vestuario.
