3 de noviembre de 2025 – Washington – EFE.
El Gobierno de Estados Unidos anunció que utilizará los recursos de su fondo de emergencia del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, conocido como SNAP, para poder financiar aproximadamente la mitad de los subsidios alimentarios. Estos pagos han estado suspendidos desde el sábado debido al cierre administrativo del Gobierno federal y benefician a cerca del doce por ciento de la población del país.
El Departamento de Agricultura, entidad responsable de gestionar el SNAP, notificó a un tribunal de distrito en Rhode Island su plan de “agotar los fondos de emergencia del SNAP y proporcionar prestaciones reducidas del SNAP en noviembre de 2025”. En un documento aparte, el Departamento de Justicia respaldó este movimiento, confirmando que “cumplirá su obligación de gastar la totalidad de los fondos de contingencia del SNAP”.
Actualmente, el fondo de emergencia dispone de $4.650 millones, una cantidad que, según el Departamento de Justicia, solo será suficiente para cubrir alrededor del 50% de las asignaciones destinadas a los 42 millones de estadounidenses elegibles que dependen de estas ayudas. Esta limitación significa que no habrá recursos disponibles para nuevos solicitantes del programa certificados en noviembre, para asistencia en caso de desastres, ó para servir como una reserva contra las posibles consecuencias catastróficas de un cese total del programa SNAP.
Esta decisión se produce después de que dos jueces federales intervinieran, ordenando al Gobierno informar sobre la distribución de los fondos y mostrando su apoyo al uso de ese dinero para realizar los pagos a los beneficiarios. Anteriormente, el Departamento de Agricultura había declarado que no tenía la intención de emplear estos fondos de emergencia para financiar el plan de cupones durante el cierre.
Aunque se cubrirá la mitad de los subsidios con esta medida, sigue siendo incierto cómo la Administración Trump planea financiar la otra mitad si la paralización del Gobierno federal se prolonga. El cierre ha entrado en su trigésimo cuarto día, estando a solo un día de igualar el más largo de la historia, y la disputa política entre demócratas y republicanos se intensifica a medida que la situación se alarga.
Mientras los demócratas presionan para extender los subsidios de salud del programa Obamacare y exigen que la Administración Trump garantice la financiación restante para los cupones de alimentos, los republicanos acusan a los demócratas de buscar extender la asistencia sanitaria a inmigrantes indocumentados e insisten en que se debe reabrir el Gobierno antes de negociar cualquier ayuda. Se espera una nueva votación del Senado sobre un proyecto de ley para reabrir el Gobierno de manera provisional esta tarde, sin señales claras de un resultado diferente a los trece intentos previos.
            


		




























