8 de julio de 2025 – Washington – EFE.
Un individuo utilizó inteligencia artificial para imitar la voz y el estilo de escritura del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, con la intención de comunicarse con funcionarios nacionales y extranjeros y así obtener información confidencial. Según informaron medios este martes, el impostor logró contactar a varias personas simulando ser Rubio, aprovechando herramientas tecnológicas avanzadas para hacer más creíble la suplantación.
Un informe interno del Departamento de Estado, revelado por The Washington Post, indica que al menos cinco personas fuera de esa entidad fueron contactadas, incluyendo tres diplomáticos extranjeros, un gobernador estadounidense y un congresista. El cable advierte que el objetivo del impostor era conseguir acceso a datos sensibles o cuentas oficiales, aunque aún no se ha identificado al responsable de estos intentos.
Se estima que el engaño comenzó a mediados de junio y se llevó a cabo mediante aplicaciones de mensajería segura como Signal, ampliamente usada por miembros del Gobierno de EE.UU. para mantener comunicaciones confidenciales. Un alto funcionario confirmó al diario que los intentos de suplantación fueron reales y preocupantes, dada la posible exposición de información relevante.
Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, reconoció públicamente el incidente y aseguró que la institución está tomando medidas para prevenir que este tipo de situaciones se repitan. Sin embargo, se negó a ofrecer detalles sobre las acciones específicas que se están llevando a cabo, argumentando la sensibilidad del caso y la necesidad de discreción en el manejo de la investigación.
El impostor creó una cuenta de correo con un dominio oficial falso y dejó mensajes de voz en Signal para al menos dos personas. También envió mensajes de texto buscando iniciar comunicación directa. Según el documento del Departamento, no solo Rubio fue víctima del intento de suplantación, sino también otros funcionarios que recibieron correos electrónicos fraudulentos con apariencia oficial.
Este caso se suma a otros recientes incidentes de seguridad que han afectado a miembros del Gobierno de Donald Trump. En mayo, una persona accedió al teléfono de una alta funcionaria de la Casa Blanca y contactó a diversas figuras políticas y empresariales, lo cual desencadenó una investigación del FBI. En Estados Unidos, suplantar a funcionarios federales con fines engañosos es un delito penado con hasta tres años de prisión. Además, Signal ya había estado envuelto en otro escándalo cuando se filtró por error información confidencial compartida entre altos mandos del Gobierno.
