7 de julio de 2025 – Kerrville (EE.UU.) – EFE.
Las inundaciones que arrasaron el centro-sur de Texas han dejado más de 100 muertos, mientras continúan las labores de búsqueda y rescate. A estas tareas se han sumado decenas de voluntarios de diferentes ciudades del estado, que apoyan en la localización de personas desaparecidas tras la tragedia. La situación sigue siendo crítica y el número de víctimas podría aumentar.
Autoridades federales, estatales y ciudadanos han recorrido extensas áreas a lo largo del río Guadalupe en busca de quienes aún no han sido localizados. Las lluvias intensas que comenzaron la madrugada del 4 de julio causaron graves daños en la región, haciendo que los niveles del río alcanzaran alturas históricas, lo que agravó la inundación y sus consecuencias.
El fenómeno afectó especialmente la zona conocida como ‘Hill Country’, cercana a San Antonio, justo en un fin de semana con múltiples celebraciones por el Día de la Independencia de Estados Unidos. La combinación del clima extremo y las festividades al aire libre amplificó el impacto del desastre en la comunidad local.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, en solo 12 horas se registraron más de 30 centímetros de lluvia, elevando el río Guadalupe a su segundo nivel más alto jamás medido. Las autoridades locales han resaltado la solidaridad de los habitantes durante esta crisis, señalando que la comunidad se unió para apoyarse mutuamente ante la adversidad.
En el condado de Kerr, el más afectado, con 84 fallecidos, incluida una tragedia en un campamento de verano cristiano, los residentes se han volcado a ayudar en las tareas de recuperación. Voluntarios, bomberos y equipos de emergencia trabajan juntos para limpiar calles, remover árboles caídos y despejar escombros.
El presidente Donald Trump declaró emergencia nacional para activar la ayuda federal a través de FEMA y anunció que visitará la zona el próximo viernes. Mientras tanto, la oposición demócrata exige una investigación sobre si los recortes a agencias como el Servicio Meteorológico Nacional afectaron la respuesta ante la catástrofe. La Casa Blanca rechazó estas acusaciones, afirmando que están centrados en apoyar a las víctimas.
