17 de junio de 2025 – Nueva York – EFE.
La Fiscalía de Estados Unidos, que lidera el caso por tráfico sexual contra el rapero Sean Combs, conocido como Diddy, anunció que planea concluir esta semana los interrogatorios a testigos. Esta etapa del juicio se ha prolongado durante seis semanas debido a la extensión de algunas declaraciones. Aunque originalmente se pensaba que finalizaría el miércoles, la sesión del martes reveló que el testimonio de la última testigo se había extendido más de lo previsto.
La testigo en cuestión es DeLeassa Penland, agente especial de la Fiscalía, quien ha examinado distintas evidencias clave, incluidos registros de viajes que involucran a Combs, su expareja Cassie Ventura y un trabajador sexual. Su testimonio busca respaldar la acusación de que Combs incurrió en transporte de personas con fines de proxenetismo, una de las imputaciones centrales del caso.
Uno de los elementos presentados en el juicio fue el registro de un viaje en 2009 en el que Combs habría pagado el traslado de un trabajador sexual desde Los Ángeles a Nueva York. La Fiscalía sostiene que estos movimientos evidencian una estructura organizada que facilitaba actividades ilegales vinculadas al tráfico sexual.
La defensa de Diddy, encabezada por el abogado Marc Agnifilo, estima que su turno de presentar testigos y argumentos durará entre dos y cinco días. Se espera que testifique Vashta Dunlap, jefe de recursos humanos en una de las empresas de Combs, entre otros testigos. El juez del caso, Arun Subramanian, indicó que el jurado podría recibir instrucciones para comenzar la deliberación tan pronto como la próxima semana, si el proceso defensivo avanza rápidamente.
Durante el juicio, que se lleva a cabo en Nueva York, la Fiscalía ha presentado cargos adicionales como conspiración para extorsión y la gestión de una red delictiva con múltiples implicados en tráfico sexual y trata de personas. Testigos clave han sido Cassie Ventura y otra mujer identificada como Jane, quienes detallaron abusos físicos y sexuales, así como eventos organizados por Combs conocidos como “maratones sexuales”.
Las dos mujeres relataron que Combs dirigía y observaba estos encuentros, mientras se masturbaba. También afirmaron que su personal preparaba los espacios donde se realizaban estos actos. Otros testigos importantes fueron antiguas empleadas de Combs, como Capricorn Clark y una mujer identificada como Mia, quienes lo acusaron de agresiones reiteradas. Además, el rapero Kid Cudi sugirió que Combs pudo estar relacionado con la explosión de su coche en 2012. Finalmente, un guardia de seguridad del Hotel Intercontinental declaró haber recibido 100.000 dólares de parte de Combs para ocultar un video donde agredía violentamente a Cassie.