1 de diciembre de 2025 – Lima – EFE.
Según informes iniciales de la policía, un trágico suceso ocurrió cuando dos naves fluviales zozobraron en el puerto de Iparia, situado en la región amazónica de Ucayali en Perú, como consecuencia de un deslizamiento de tierra. La información preliminar apunta a que este accidente ha dejado un saldo de por lo menos doce personas fallecidas y aproximadamente cincuenta y siete individuos aún sin localizar.
La agencia de noticias estatal Andina comunicó que unidades especializadas de rescate, pertenecientes tanto a la Policía Nacional del Perú como a la Marina de Guerra, fueron desplegadas inmediatamente. Estos equipos partieron desde Pucallpa, la capital de Ucayali, dirigiéndose hacia Iparia con la misión de brindar asistencia a todos los pasajeros afectados por el incidente.
Detalles compartidos por la prensa local indican que el derrumbe de tierra ocurrió directamente en el puerto de Iparia, provocando el hundimiento de las dos embarcaciones. Las naves estaban realizando una parada a orillas del río Ucayali cuando sucedió el evento, alrededor de las 5:00 de la mañana, hora local.
La policía de la Región Ucayali confirmó a Andina que las labores de búsqueda se centran en las 57 personas dadas por desaparecidas, además de lamentar las 12 muertes confirmadas. Imágenes compartidas a través de plataformas sociales sugieren que entre las víctimas mortales hay varios menores de edad, lo que añade una capa de dolor al desastre.
El Ministerio de Salud peruano ha comunicado que sus equipos han proporcionado atención médica a veinte personas que resultaron heridas. De este grupo, cuatro pacientes, incluidos dos niños, se encuentran actualmente ingresados en centros hospitalarios. Adicionalmente, las unidades de rescate lograron localizar y poner a salvo a dieciocho personas.
Por su parte, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) explicó en sus canales que la causa del deslizamiento fue la erosión de la ribera del río Ucayali. El COEN también indicó que habían solicitado específicamente la colaboración de la Marina de Guerra para reforzar las operaciones de localización y salvamento de los afectados. Se reportó que la embarcación conocida como Rápido Oriente quedó totalmente sumergida, mientras que la otra nave, llamada Deo Rigo, que transportaba cerca de un centenar de pasajeros de diversas comunidades amazónicas, sufrió daños considerables debido al impacto del derrumbe.
